Sowi, la líder valiente del colegio bonito
Sowi era una niña muy curiosa y siempre estaba buscando nuevas aventuras. Un día, mientras caminaba por su barrio, vio a un grupo de niños uniformados entrando en un edificio grande y colorido. Era el colegio Domingo Savio.
Sowi se acercó al guardia de seguridad y le preguntó si ella también podía entrar al colegio. El guardia respondió que sí, pero que debía estar matriculada para poder asistir a las clases.
Sowi decidió entonces que quería estudiar en ese colegio y comenzó a ahorrar todo el dinero que recibía como regalo para poder pagar la matrícula. Finalmente, después de mucho esfuerzo, logró reunir el dinero suficiente para matricularse en el Domingo Savio.
El primer día de clases fue emocionante para Sowi. Ella se sentía como una verdadera estudiante del colegio más bonito y grande del barrio. Pero pronto descubrió que no todo sería fácil.
"¿Por qué no entiendo nada?" -preguntó Sowi a su profesora durante la clase de matemáticas. "Es normal, Sowi. Todavía no has aprendido todas las cosas necesarias para entender este tema" -respondió la profesora con paciencia. Pero Sowi no se rindió.
Estudiaba todos los días después de la escuela y pedía ayuda a sus compañeros más avanzados en los temas difíciles. Poco a poco fue entendiendo cada vez más hasta llegar al punto donde ya dominaba los temas más complejos.
Un día, durante un partido escolar de fútbol, uno de los jugadores del equipo contrario cayó al suelo lastimándose una pierna. Todos los niños se acercaron para ver qué podían hacer, pero ninguno sabía cómo ayudar.
"Yo sé qué hacer" -dijo Sowi, recordando sus clases de primeros auxilios en el colegio. Sowi aplicó las técnicas que había aprendido y logró estabilizar la lesión del jugador hasta que llegara la ambulancia.
Los profesores y los padres de los otros niños quedaron impresionados con su valentía y habilidades. Desde ese día, Sowi se convirtió en una líder entre sus compañeros del Domingo Savio. Todos querían ser como ella: estudiosa, valiente y siempre dispuesta a ayudar a los demás.
La historia de Sowi es un ejemplo inspirador para todos nosotros. Con esfuerzo y dedicación podemos superar cualquier obstáculo que se nos presente en la vida.
Y nunca debemos subestimar el valor de aprender cosas nuevas, ya que nunca sabemos cuándo podremos utilizar esos conocimientos para marcar la diferencia en el mundo.
FIN.