Spiderman, el héroe del monopatín

Había una vez un día soleado en la ciudad de Buenos Aires, donde los pájaros cantaban y las hojas de los árboles se movían al ritmo del viento.

En ese día, Peter Parker decidió que era hora de ir a la escuela pero no quería llegar tarde. Entonces, tuvo una idea genial: usar su monopatín para llegar más rápido. Peter se puso su traje de Spiderman y tomó su mochila con sus libros y cuadernos.

Se subió a su monopatín y empezó a patinar por las calles de la ciudad. La gente lo miraba sorprendida al ver a Spiderman en un monopatín, pero él estaba muy concentrado en llegar temprano a la escuela.

De repente, mientras iba por una calle muy transitada, Spiderman escuchó unos gritos desesperados. Al acercarse vio que había un ladrón intentando robar el bolso de una señora mayor.

Sin pensarlo dos veces, Spiderman saltó del monopatín y comenzó a perseguir al ladrón. "Detente ahora mismo", dijo Spiderman mientras corría detrás del ladrón. El ladrón corrió tan rápido como pudo pero no fue suficiente para escapar del superhéroe arácnido.

Finalmente, después de varios minutos persiguiéndolo por las calles de Buenos Aires, Spiderman logró atraparlo y entregárselo a la policía. Después del incidente con el ladrón, Peter Parker continuó patinando hacia la escuela sin perder tiempo. Finalmente llegó justo cuando sonaba el timbre para empezar las clases.

"Wow! ¿Cómo llegaste tan rápido?", preguntó su mejor amigo, Harry. "Usé mi monopatín", respondió Peter con una sonrisa.

Durante el día en la escuela, Spiderman se dio cuenta de que su monopatín era muy útil no solo para llegar temprano a clase sino también para ayudar a las personas en peligro. Así que decidió usarlo más seguido y se convirtió en el superhéroe del monopatín.

Desde ese día, Spiderman siempre llevaba su monopatín consigo y lo usaba para viajar por toda la ciudad. A veces, incluso lo usaba para perseguir a los villanos y salvar al mundo.

Y así es como Spiderman descubrió que un simple objeto como un monopatín podía ser muy útil si se sabía cómo usarlo correctamente. Y colorín colorado este cuento ha terminado.