El café sin azúcar no sabe a nada

Based on: Erase una vez, el que no tienes azucar no toma cafe

Erase una vez, en un pequeño pueblo, un niño llamado Juanito que amaba el café.

Pero Juanito tenía un gran problema: no le gustaba el azúcar.

Todas las mañanas, su madre le preparaba una taza de café con mucha azúcar, pero Juanito siempre hacía una mueca de disgusto y dejaba la taza a medio tomar.

Un día, Juanito estaba jugando en el jardín cuando vio a un grupo de hormigas llevando granos de azúcar a su hormiguero.

Juanito se quedó fascinado y empezó a seguirlas.

Las hormigas llevaron a Juanito a un gran hormiguero bajo un viejo roble.

Juanito se asomó con cuidado y vio que las hormigas estaban almacenando una enorme cantidad de azúcar.

Juanito tuvo una idea.

Cogió un puñado de azúcar y lo llevó a su casa.

Luego, preparó una taza de café sin azúcar y añadió el azúcar de las hormigas.

¡Sorpresa!

El café sabía delicioso.

Juanito estaba tan contento que corrió a contárselo a su madre.

A partir de ese día, Juanito siempre preparaba su café sin azúcar.

Y aunque sus amigos se burlaban de él, Juanito no les hacía caso.

Él sabía que el café sin azúcar era el mejor café del mundo.

0 me gusta
Publicado el 02/04/2025

Comparte tu opinión

5/10
5/10