El Deportivo de mis sueños
En un pequeño pueblo llamado Riazor, vivía un niño llamado Mateo que amaba el fútbol con todo su corazón.
Su equipo favorito era el RC Deportivo de La Coruña, y soñaba con algún día verlo jugar en el famoso estadio de Riazor.
Un día, mientras Mateo jugaba en el parque, vio un cartel que anunciaba un concurso de dibujo para niños.
El premio era conocer a los jugadores del Deportivo.
Mateo se emocionó y decidió participar.
Pasó días y noches dibujando un hermoso cuadro del Deportivo, con todos sus jugadores favoritos.
Cuando terminó, lo envió al concurso y esperó ansiosamente los resultados.
Para su sorpresa y alegría, Mateo ganó el concurso.
Estaba tan emocionado que casi no podía creerlo.
El día que conoció a los jugadores fue el más feliz de su vida.
Les estrechó la mano, les pidió autógrafos y les contó lo mucho que los admiraba.
Los jugadores del Deportivo fueron muy amables con Mateo y le dijeron que nunca dejara de soñar.
Le animaron a seguir jugando al fútbol y a perseguir sus sueños.
Mateo nunca olvidó ese día.
Siguió jugando al fútbol y soñando con algún día jugar en el Deportivo.
Y aunque nunca llegó a ser un jugador profesional, su amor por el equipo nunca se desvaneció.
Cada vez que veía jugar al Deportivo, recordaba el día que conoció a los jugadores y el sueño que le habían inspirado.
Y aunque nunca llegó a jugar en Riazor, siempre supo que su corazón siempre estaría allí, con el equipo que amaba.