El niño que no podía quedarse quieto

Based on: Un niño con TDAH al que se le tiene que explicar qué es un psicólogo

Había una vez un niño llamado Mateo que no podía quedarse quieto.

Siempre estaba corriendo, saltando y haciendo ruido.

Sus profesores y padres no sabían qué hacer con él.

Un día, la madre de Mateo lo llevó a ver a un psicólogo.

El psicólogo era un hombre amable que le explicó a Mateo que tenía TDAH, que significa Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad.

El psicólogo le dijo a Mateo que el TDAH es como tener un motor que nunca se apaga.

Le explicó que a Mateo le resultaba difícil concentrarse y quedarse quieto porque su cerebro trabajaba más rápido que el de los demás niños.

El psicólogo también le dijo a Mateo que no era malo tener TDAH.

Le dijo que era simplemente diferente y que había muchas cosas que podía hacer para controlar sus síntomas.

El psicólogo le enseñó a Mateo algunas técnicas para ayudarlo a concentrarse, como respirar profundamente y contar hasta diez.

También le enseñó a Mateo cómo hablar con sus profesores y padres sobre su TDAH.

Mateo comenzó a practicar las técnicas que el psicólogo le había enseñado.

Poco a poco, comenzó a mejorar su capacidad de concentración y a quedarse quieto.

Mateo todavía tenía TDAH, pero ahora sabía cómo controlar sus síntomas.

Pudo concentrarse mejor en la escuela y hacer amigos.

Mateo estaba feliz de haber aprendido sobre el TDAH y de tener las herramientas para controlar sus síntomas.

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Publicado el 02/04/2025

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