Érase una vez una niña llamada Sofía que era muy feliz con sus padres.
Tenía una vida llena de aventuras y amor.
Un día, sus padres se fueron a visitar a su abuela que vivía en un país lejano.
La felicidad y el amor les duraron muy poco, pues tuvieron un accidente y fallecieron.
Sofía se quedó sola y desdichada, pero una noche un hada madrina llegó para cambiar el rumbo de su vida.
La motivó a luchar y seguir adelante, sacando a su reino como uno de los más prósperos de todo el país de las maravillas.
Sofía se quedó con su abuela, el único ser que le quedaba, y fueron felices toda la vida.