El Secreto de la Estrella Luminosa

El Secreto de la Estrella Luminosa

Based on: El Secreto de la Estrella Brillante Había una vez, en un pequeño pueblo rodeado de montañas y bosques, una niña llamada Clara. Clara era muy curiosa y siempre hacía preguntas sobre todo lo que veía. Un día, mientras caminaba por el bosque, encontró algo muy extraño: una piedra brillante que emitía una luz dorada. La piedra parecía un pedazo de estrella caída del cielo. Clara, emocionada, corrió a casa de su abuela, la sabia del pueblo, para contarle su descubrimiento. —Abuela, mira lo que encontré —dijo Clara, mostrándole la piedra. La abuela observó la piedra detenidamente y sonrió. —Esa piedra tiene un poder especial, querida. Solo aquellos que sean honestos de corazón podrán mantener su brillo. Si alguna vez decides mentir o hacer algo deshonesto, perderá su luz. Clara pensó en sus amigos, quienes siempre le pedían que guardara secretos o que mintiera para evitar problemas. Se preguntó si algún día necesitaría usar la piedra para esconder la verdad. Pasaron los días y Clara notó que la piedra seguía brillando intensamente. Un día, su amigo Tomás le pidió que no dijera a nadie que él había sido el culpable de romper la ventana de la escuela. —Si lo cuentas, me castigarán —le dijo Tomás con cara preocupada. Clara se sintió tentada a guardar el secreto, pero recordó las palabras de su abuela. Decidió que debía ser honesta. Al día siguiente, Clara fue a la escuela y le contó a la maestra lo que había pasado, sin ocultar la verdad. Tomás, aunque al principio estaba triste, se dio cuenta de que sus compañeros y la maestra entendieron que todos cometen errores, y lo perdonaron. Cuando Clara regresó a casa esa tarde, vio que la piedra en su habitación brillaba más que nunca, como si agradeciera su honestidad. La abuela, al ver la piedra resplandecer, le dijo: —Ves, querida, ser honesto no solo te hace sentir bien contigo mismo, sino que también mantiene la luz en tu vida. Siempre que sigas ese camino, tu corazón será tan brillante como esa estrella. Clara sonrió, sabiendo que, aunque la verdad a veces era difícil de decir, siempre valía la pena ser honesta. Y desde ese día, la piedra nunca dejó de brillar, porque Clara siempre eligió la verdad.

Había una vez, en un pequeño pueblo rodeado de montañas y bosques, una niña llamada Clara.

Clara era muy curiosa y siempre hacía preguntas sobre todo lo que veía.

Un día, mientras caminaba por el bosque, encontró algo muy extraño: una piedra brillante que emitía una luz dorada.

La piedra parecía un pedazo de estrella caída del cielo.

Clara, emocionada, corrió a casa de su abuela, la sabia del pueblo, para contarle su descubrimiento.

—Abuela, mira lo que encontré —dijo Clara, mostrándole la piedra.

La abuela observó la piedra detenidamente y sonrió.

—Esa piedra tiene un poder especial, querida.

Solo aquellos que sean honestos de corazón podrán mantener su brillo.

Si alguna vez decides mentir o hacer algo deshonesto, perderá su luz.

Clara pensó en sus amigos, quienes siempre le pedían que guardara secretos o que mintiera para evitar problemas.

Se preguntó si algún día necesitaría usar la piedra para esconder la verdad.

Pasaron los días y Clara notó que la piedra seguía brillando intensamente.

Un día, su amigo Tomás le pidió que no dijera a nadie que él había sido el culpable de romper la ventana de la escuela.

—Si lo cuentas, me castigarán —le dijo Tomás con cara preocupada.

Clara se sintió tentada a guardar el secreto, pero recordó las palabras de su abuela.

Decidió que debía ser honesta.

Al día siguiente, Clara fue a la escuela y le contó a la maestra lo que había pasado, sin ocultar la verdad.

Tomás, aunque al principio estaba triste, se dio cuenta de que sus compañeros y la maestra entendieron que todos cometen errores, y lo perdonaron.

Cuando Clara regresó a casa esa tarde, vio que la piedra en su habitación brillaba más que nunca, como si agradeciera su honestidad.

La abuela, al ver la piedra resplandecer, le dijo:

—Ves, querida, ser honesto no solo te hace sentir bien contigo mismo, sino que también mantiene la luz en tu vida.

Siempre que sigas ese camino, tu corazón será tan brillante como esa estrella.

Clara sonrió, sabiendo que, aunque la verdad a veces era difícil de decir, siempre valía la pena ser honesta.

Y desde ese día, la piedra nunca dejó de brillar, porque Clara siempre eligió la verdad.

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Publicado el 01/28/2025

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