En el cielo nocturno, donde las estrellas brillaban como diamantes esparcidos, había una constelación especial llamada Las Pléyades.
Estaba formada por siete hermanas estrellas que brillaban juntas, formando un hermoso racimo.
Una noche, mientras las hermanas estrellas jugaban al escondite, una de ellas, llamada Electra, se escondió demasiado bien.
Sus hermanas la buscaron y buscaron, pero no pudieron encontrarla por ningún lado.
Las otras seis hermanas estaban preocupadas.
Sin Electra, su constelación estaba incompleta.
Decidieron pedir ayuda a las estrellas más sabias del cielo.
Las estrellas sabias les dijeron que Electra se había perdido en un bosque mágico en la Tierra.
Las hermanas estrellas volaron a la Tierra y buscaron a Electra por todas partes.
Finalmente, la encontraron atrapada en una red de un cazador.
Las hermanas liberaron a Electra y la llevaron de vuelta al cielo.
Para celebrar el regreso de Electra, las estrellas sabias crearon una nueva constelación llamada La Osa Mayor.
Esta constelación se asemeja a un cucharón y apunta hacia el norte, guiando a los viajeros perdidos.
Y así, las hermanas estrellas de Las Pléyades volvieron a estar juntas, brillando en el cielo nocturno como un recordatorio de la importancia de la familia y la amistad.