La Caja Mágica de los Juegos Tradicionales

Based on: Había una vez que los niños y niñas quería jugar juegos tradicionales, pero los juegos estaban desapareciendo, entonces los niños pensaron en rescatar los juegos tradicionales e imaginaron una caja con llantas para rescatar los juegos. fueron visitando casa por casa preguntando a los abuelos que juegos jugaba cuando era niño, el abuelito dijo yo jugué tincando tapas con los dedos al arco y canicas, etc. luego visitaron a otra casa preguntaron a la abuelita a que jugaba cuando era niña ella respondió al tejo, lanzando dado de cartón eso me gusta jugar, como Iban contando los abuelitos los niños imaginariamente colocaban cada juego en su carro de cartón y jalaban y finalmente así rescataron los juegos tradicionales para jugar.

Había una vez, en un barrio lleno de niños y niñas alegres, donde los juegos tradicionales estaban desapareciendo.

Los niños ya no jugaban a la rayuela, al escondite o a las canicas.

Los juegos modernos, como los videojuegos y las tabletas, habían ocupado su lugar.

Pero un día, a un grupo de niños se les ocurrió una idea brillante.

Querían rescatar los juegos tradicionales y devolverles la alegría a su barrio.

Así que se reunieron y crearon una caja mágica con llantas, que llamaron la "Caja de los Juegos Tradicionales".

Con su caja mágica en mano, los niños fueron visitando casa por casa, preguntando a los abuelos y abuelas qué juegos jugaban cuando eran niños.

El abuelo de María les contó que jugaba al tincando, a las tapas y a las canicas.

La abuela de Juan les habló del tejo y del lanzamiento de dados de cartón.

Los niños escuchaban atentamente las historias de los mayores y, en su imaginación, colocaban cada juego en su caja mágica.

El tincando se convirtió en una hilera de círculos dibujados en el suelo, las tapas en fichas de colores y las canicas en pequeñas bolas de cristal.

Así, poco a poco, la caja mágica se fue llenando de juegos tradicionales.

Los niños la llevaban con orgullo por el barrio, invitando a otros niños a unirse a su aventura.

Juntos, jugaron a la rayuela, saltaron a la comba, lanzaron dados y se divirtieron como nunca antes.

Gracias a la caja mágica, los juegos tradicionales volvieron a cobrar vida en el barrio.

Los niños y niñas aprendieron la importancia de las tradiciones y el valor de compartir momentos de alegría con sus amigos y familiares.

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Publicado el 02/03/2025

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