La lección de la higiene
En un pequeño pueblo llamado Villa Limpiezita vivían Lucas y Martina, dos hermanitos muy traviesos y curiosos.
Les encantaba jugar en el parque, correr por los campos y explorar cada rincón del lugar.
Sin embargo, tenían un problema: no les gustaba bañarse ni lavarse las manos antes de comer.
Un día, la mamá de Lucas y Martina les dijo con firmeza:- ¡Chicos, es muy importante mantener hábitos de higiene!
Bañarse todos los días nos ayuda a estar limpios y sanos, y lavarse las manos antes de comer previene enfermedades.
Pero los niños no le hicieron caso y continuaron jugando sin preocuparse por su higiene.
Hasta que un día, mientras jugaban en el parque, Martina empezó a sentirse mal.
Tenía fiebre alta y dolor de cabeza.
La mamá rápidamente la llevó al médico.
El doctor les explicó que Martina había contraído una enfermedad a causa de no lavarse las manos correctamente.
Afortunadamente, con el tratamiento adecuado, Martina se recuperaría pronto.
Lucas se sintió muy triste al ver a su hermana enferma y se arrepintió de no haberle hecho caso a su mamá sobre la importancia de la higiene.
Desde ese día, él y Martina prometieron cuidar más su salud y seguir buenos hábitos de higiene.
Con el tiempo, los niños aprendieron a bañarse todos los días sin protestar y siempre se aseguraban de lavarse bien las manos antes de cada comida.
Además, empezaron a llevar una alimentación más saludable, comiendo frutas y verduras todos los días.
Un año después, en Villa Limpiezita se organizó una feria para promover la importancia de la higiene y la salud entre los niños del pueblo.
Lucas y Martina participaron contando su experiencia e incentivando a otros niños a seguir sus pasos.
Desde entonces, en Villa Limpiezita todos los niños adoptaron hábitos saludables gracias al ejemplo de Lucas y Martina.
Y así, juntos lograron crear un lugar más limpio, sano ¡y lleno de risas!
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