La R Roncadora en el Armario

La R Roncadora en el Armario

Based on: Una r que ronca dentro de un armario. que tenga muchas palabras con r

En un armario viejo y polvoriento, donde las sombras bailaban y los secretos susurraban, vivía una R muy peculiar.

A diferencia de sus compañeras, que fluían con gracia en las palabras, esta R tenía un problema: ¡roncaba!

Su ronquido era tan fuerte que hacía temblar el armario.

Los vestidos colgados se balanceaban como si fueran hojas en el viento, y los zapatos bailaban una danza frenética.

Pero lo peor de todo era el susto que provocaba a los pobres ratones que se atrevían a acercarse.

Un día, mientras la R roncaba a pierna suelta, un pequeño ratón llamado Ramiro se coló en el armario.

Sus bigotes temblaban de miedo al escuchar el ensordecedor ronquido.

Ramiro corrió hacia la R y le suplicó: — ¡R roncadora, por favor, deja de roncar!

¡Estás asustando a todos!

Pero la R, sumida en su profundo sueño, no escuchó las súplicas del ratón.

Ramiro, desesperado, buscó una solución.

Recordó que su abuela le había contado que el zumo de remolacha era un remedio eficaz para los ronquidos.

Ramiro salió corriendo del armario y buscó una remolacha en la cocina.

La exprimió y llenó un pequeño cuenco con el jugo.

Luego, regresó al armario y vertió el zumo sobre la nariz de la R.

¡Milagro!

El ronquido cesó al instante.

La R despertó sobresaltada y se encontró con Ramiro mirándola con gratitud.

— ¡Gracias, Ramiro!

—dijo la R—.

¡Me has salvado la vida!

A partir de ese día, la R roncadora se convirtió en la R más silenciosa del armario.

Y Ramiro, el pequeño ratón, se ganó el respeto de todos por su valentía y su ingenio.

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Publicado el 02/04/2025

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