Los Piratas Dragón y el Héroe

En el lejano reino de Eldoria, donde las montañas tocaban las nubes y los bosques susurraban secretos antiguos, vivía un joven llamado Ethan.

Ethan era un niño valiente y amable, con un corazón tan grande como el cielo.

Un día, mientras Ethan exploraba el bosque, escuchó un fuerte rugido.

Siguiendo el sonido, se topó con una aterradora escena.

Un grupo de piratas dragones, con sus escamas verdes y ojos llameantes, estaban atacando una caravana de aldeanos.

Los piratas estaban liderados por el malvado Capitán Garfio, un dragón astuto y despiadado.

Ethan no pudo soportar ver a los aldeanos indefensos sufrir.

Armándose de valor, se lanzó a la batalla, blandiendo una espada de madera que había tallado él mismo.

Los piratas dragones se burlaron de Ethan, pero él no se dejó intimidar.

Luchó con todas sus fuerzas, esquivando las garras y el aliento de fuego de los dragones.

Mientras la batalla se intensificaba, Ethan notó que los aldeanos estaban siendo llevados cautivos.

Sabía que tenía que rescatarlos.

Siguiendo a los piratas, Ethan se adentró en una oscura cueva, donde encontró a los aldeanos encerrados en jaulas.

Ethan ideó un plan.

Usando su ingenio, distrajo a los guardias dragones y liberó a los aldeanos.

Juntos, escaparon de la cueva y regresaron a la seguridad de su aldea.

Los aldeanos estaban eternamente agradecidos con Ethan por su valentía y sacrificio.

Lo proclamaron héroe y le dieron una espada de verdad, símbolo de su coraje.

A partir de ese día, Ethan se convirtió en el protector de Eldoria, siempre dispuesto a luchar contra el mal y defender a los inocentes.