Había una vez un niño llamado Juanito que trataba muy mal a su mamá.
Le hablaba con groserías, le gritaba y nunca le ayudaba con las tareas de la casa.
Un día, mientras Juanito jugaba con sus carritos, apareció Rayo McQueen, su personaje favorito de Cars.
Rayo McQueen se quedó muy sorprendido al ver cómo Juanito trataba a su mamá.
Le dijo: "¡Oye, Juanito!
¿Por qué le hablas así a tu mamá?
Ella te quiere mucho y siempre está ahí para ti".
Juanito se quedó callado y no supo qué decir.
Rayo McQueen continuó: "Tu mamá se merece todo tu respeto y cariño.
Ella te cuida, te alimenta y te da todo lo que necesitas.
¿No crees que deberías tratarla mejor?"Juanito empezó a pensar en las palabras de Rayo McQueen y se dio cuenta de que tenía razón.
Se acercó a su mamá y le pidió perdón por haberla tratado mal.
Le prometió que sería más respetuoso y amable con ella.
A partir de ese día, Juanito cambió su comportamiento y empezó a tratar a su mamá con mucho más cariño.
Le ayudaba con las tareas de la casa, le hablaba con respeto y siempre le agradecía todo lo que hacía por él.
Su mamá estaba muy feliz de ver el cambio en Juanito.
Le dijo que lo quería mucho y que estaba muy orgullosa de él.
Y Rayo McQueen, desde entonces, siempre estuvo ahí para recordarle a Juanito lo importante que era tratar bien a su mamá.