Su Bautismo
Había una vez un niño llamado Emilio, que estaba muy emocionado porque iba a realizar su primer sacramento en la Iglesia: el bautismo. La familia se levantó temprano y se preparó con entusiasmo para asistir a la ceremonia.
"¡Vamos, Emilio, hoy es un día muy especial para ti!" dijo su mamá con una sonrisa. Emilio asintió emocionado y se vistió con su traje blanco, que le hacía sentir como un príncipe.
Al llegar a la Iglesia, Emilio se maravilló al ver el hermoso edificio y escuchar la música suave que salía de su interior. "¡Mira, Emilio, toda la familia está aquí para acompañarte en este día tan importante!" exclamó su abuelita mientras le daba un abrazo.
Emilio se sintió feliz y emocionado al ver a sus seres queridos reunidos para compartir ese momento con él. Cuando comenzó la ceremonia, Emilio se mostró valiente y sereno mientras el sacerdote derramaba agua sobre su cabeza, bendiciéndolo.
Todos aplaudieron y celebraron su bautismo, y Emilio se sentía muy contento. Al concluir la ceremonia, la familia de Emilio lo abrazó y felicitó. "¡Estamos tan orgullosos de ti, Emilio!" dijeron sus papás con cariño.
Emilio sonrió con gratitud y sintió amor y bendiciones en su corazón. Desde ese día, Emilio llevó consigo el recuerdo de su bautismo como un momento especial y significativo en su vida, lleno de amor y unión familiar.
FIN.