Sueños en Acción



En una soleada mañana, en la escuela "Los pequeños soñadores", se escuchaba el bullicio de los estudiantes. En un rincón del patio, cuatro amigos se juntaron a hablar de sus sueños. Andrés, con su silla de ruedas personalizada, miraba fijamente la pantalla de una consola que su amigo Josue había traído.

"Quiero ser un gamer profesional. Uno de esos que puede ganar torneos y ser famoso en el mundo de los videojuegos" - decía Andrés entusiasmado. Su mirada brillaba como las luces del juego.

"¡Yo tengo una idea!" - interrumpió Braulio, que siempre había querido ser rescatista de animales. "Podríamos hacer un video game en el que tú seas el héroe que rescata a los animalitos. Jugar es divertido, y se puede aprender sobre cuidarlos."

"Eso suena genial, Braulio. Pero, ¿cómo hacemos que pase eso?" - preguntó Britanny, que siempre ayudaba a sus amigos con proyectos creativos.

"Podríamos hablar con la profesora Ximena. Ella siempre tiene buenas ideas" - sugirió Josue, que soñaba con ser chef y abrir su propio restaurant.

Así fue como, después de la clase de matemáticas, los chicos se acercaron a la profesora Ximena, que era muy querida en la escuela.

"Ximena, tenemos un proyecto en mente. Queremos crear un videojuego que hable sobre tus sueños y también sobre la protección de los animales. ¿Te gustaría ayudarnos?" - le dijoBraulio con una gran sonrisa.

La profesora Ximena miró a los chicos, y con un brillo especial en sus ojos les respondió: "¡Por supuesto! Me encantaría ayudarles a hacer realidad su sueño. Muchas veces los sueños parecen lejanos, pero juntos podemos encontrarlos."

Entonces, Ximena les propuso algo: "Pongan en papel lo que quieren contar en su juego. Vamos a formar un equipo. Ustedes serán los diseñadores, y yo me encargaré de lo demás. Podemos hacerlo en la hora de arte. ¿Qué dicen?"

Los amigos se miraron emocionados y gritaron al unísono: - ¡Sí!

Durante varias semanas, los chicos trabajaron en su proyecto. Con la ayuda de Ximena, aprendieron sobre programación básica, diseño gráfico y cuidado de los animales.

Un día, mientras hacían dibujos de los personajes del videojuego, Josue tuvo una idea brillante. "Podríamos incluir una receta en el juego, algo que hable sobre cocinar para ayudar a los refugios de animales. Así también podemos compartir lo que amamos de la cocina." - dijo.

"¡Eso es perfecto!" - exclamó Britanny "Podemos hacer que, al rescatar a los animales, los jugadores ganen ingredientes para una receta y así aprender sobre el cuidado animal y la cocina saludable".

Las ideas iban y venían, y los chicos se sentían más inspirados a medida que avanzaban. Sin embargo, un día, se encontraron con un gran obstáculo.

"No sé si podemos continuar, la computadora que usamos solo tiene los programas básicos y no es suficiente para nuestro videojuego" - se lamentó Andrés, mientras miraba la pantalla.

Los chicos estaban desanimados, pero la profesora Ximena los inspiró, "No se preocupen. Esto es solo un reto. ¿Qué tal si nos acercamos a la biblioteca?"

Y así fue, decidieron hacer campaña en la escuela. Con carteles y presentaciones, mostraron su idea: un videojuego para cuidar a los animales y enseñarles a los demás a cocinar. La comunidad escolar se entusiasmó, y pronto los chicos recibieron apoyo de otros estudiantes, padres y maestros.

Gracias a sus esfuerzos, lograron acceder a nuevos materiales y computadoras. Al fin, después de meses de trabajo, llegaron al día de la presentación de su videojuego en la exposición de talentos de la escuela.

El día estaba perfecto, llenos de nervios y sonrisas, se prepararon para mostrar su creación. "Estamos listos, chicos" - dijo Braulio nervioso.

Mientras Andrés iniciaba el juego en la gran pantalla, las luces atenuaron y todos los ojos se posaron sobre ellos. Al finalizar, los aplausos resonaron en todo el salón.

"¡Es increíble!" - dijo el director, impresionado. "Felicidades por su trabajo en equipo y su increíble creatividad".

Terminada la presentación, los chicos no podían dejar de sonreír. "Lo logramos, chicos. Nuestro sueño se hizo realidad" - dijo Britanny.

"Esto es sólo el comienzo. Con un poco de esfuerzo y amor, podemos lograr todo lo que nos propongamos" - finalizó Ximena, con una gran sonrisa.

Así, Andrés, Braulio, Josue y Britanny demostraron que, a pesar de las dificultades, sus sueños siempre podían hacerse realidad, siempre que trabajaran juntos y nunca dejaran de creer en ellos mismos.

FIN.

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