Sueños en el escenario


Había una vez una niña llamada Lola, a la que le encantaba cantar y bailar. Desde pequeña soñaba con subirse a un escenario y mostrarle al mundo su talento.

Un día, se enteró de que habría una gran presentación en una ciudad diferente y decidió inscribirse para participar. Lola practicó durante semanas, ensayando sus canciones favoritas y perfeccionando sus pasos de baile.

Finalmente, llegó el día del gran evento y junto a su familia emprendieron el viaje hacia la ciudad desconocida. Al llegar al lugar del espectáculo, Lola se sintió abrumada por la cantidad de gente y los enormes escenarios.

Sin embargo, recordó todo el esfuerzo que había puesto en prepararse para ese momento y decidió enfrentar sus miedos. Cuando llegó su turno de subir al escenario, el corazón de Lola latía con fuerza. Respiró hondo, cerró los ojos por un instante y comenzó a cantar.

Su voz resonaba por todo el lugar, cautivando a cada persona presente. Luego, empezó a bailar con gracia y soltura, contagiando alegría con cada movimiento. Al terminar su actuación, el público estalló en aplausos y ovaciones.

Lola no podía creerlo, ¡había logrado conquistar a todos con su arte! Entre lágrimas de emoción, bajó del escenario sintiéndose realizada y feliz. Pero la sorpresa más grande estaba por llegar. Un famoso productor que estaba entre el público se acercó a ella con una sonrisa en el rostro.

"-¡Eres increíble! ¿Te gustaría firmar un contrato para ser parte de mi compañía? Creo que tienes un futuro brillante en la música", le dijo emocionado. Lola no podía creer lo que estaba escuchando.

Todo su esfuerzo y dedicación habían dado frutos en ese preciso momento. Con lágrimas de felicidad corriendo por sus mejillas asintió emocionada. Desde ese día, Lola viajó por todo el mundo compartiendo su talento con miles de personas.

Siempre recordaba aquella vez en la que superó sus miedos y se atrevió a brillar en la gran presentación en esa ciudad diferente.

Y así fue como Lola demostró que cuando uno persigue sus sueños con pasión y valentía, las oportunidades más maravillosas pueden cruzarse en nuestro camino.

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