Sueños en la Red de Voleibol



Había una vez una niña llamada Nayda que tenía un gran amor por el voleibol.

Todos los días, después de la escuela, se reunía con sus amigas Lizbania y Jimena en el parque para practicar este deporte que tanto les apasionaba. Nayda soñaba con ser seleccionada para el equipo de voleibol de su colegio, pero sabía que no sería fácil. Habían muchas niñas talentosas y experimentadas en la competencia.

A pesar de eso, Nayda no dejaba que esto la desanimara y seguía entrenando con todas sus fuerzas. Un día, mientras practicaban en el parque, Nayda notó a lo lejos a un entrenador observándolas jugar.

Su corazón empezó a latir más rápido porque sabía lo importante que era esa oportunidad. El entrenador se acercó y les dijo: "Hola chicas, he estado viendo cómo juegan y me gustaría invitarlas a participar en las pruebas para formar parte del equipo de voleibol del colegio".

Las tres amigas estaban emocionadas por esta oportunidad tan especial. Al día siguiente, fueron al gimnasio del colegio donde se realizarían las pruebas. Habían muchas niñas allí, todas ansiosas por demostrar sus habilidades.

El entrenador dividió a las niñas en grupos y comenzaron las pruebas. Nayda daba todo de sí misma en cada salto y cada golpe al balón.

Sin embargo, durante uno de los partidos de práctica sintió dolor en su tobillo izquierdo al caer mal después de un salto. Lizbania y Jimena se preocuparon mucho por su amiga y se acercaron a ella. "¿Estás bien, Nayda?", preguntó Lizbania con preocupación. Nayda se mordió el labio inferior y respondió: "Sí, solo me torcí el tobillo un poco.

No puedo rendirme ahora". A pesar del dolor, Nayda continuó jugando hasta el final de las pruebas. Al día siguiente, el entrenador publicó la lista de las niñas seleccionadas para formar parte del equipo de voleibol.

Lizbania y Jimena encontraron sus nombres en la lista y estaban emocionadas por haber sido elegidas. Sin embargo, no encontraron el nombre de Nayda en ningún lado.

Nayda se sintió desanimada al ver que su esfuerzo no había sido suficiente para ser seleccionada. Pero en lugar de darse por vencida, decidió hablar con el entrenador. "-Señor entrenador, sé que no fui seleccionada para el equipo pero quiero pedirle una oportunidad más", dijo Nayda con determinación.

El entrenador miró a Nayda con asombro y le preguntó: "¿Por qué crees que mereces otra oportunidad?""-Porque amo este deporte más que nada en el mundo y estoy dispuesta a trabajar aún más duro para mejorar mis habilidades", respondió Nayda con convicción.

El entrenador quedó impresionado por la pasión y perseverancia de Nayda. Decidió darle una segunda oportunidad y le dijo: "De acuerdo, tienes una semana para demostrarme tu dedicación". Nayda volvió a casa decidida a aprovechar al máximo esta segunda oportunidad.

Practicaba todos los días después de hacer sus tareas escolares. Lizbania y Jimena también la apoyaban y entrenaban con ella.

La semana pasó rápidamente y llegó el día en que Nayda tendría su última oportunidad de mostrarle al entrenador todo lo que había mejorado. Enfrentaron un partido de práctica contra el equipo ya seleccionado. Nayda se movía por la cancha con agilidad, recibiendo cada balón con precisión y realizando potentes remates.

El entrenador no podía creer lo que veían sus ojos. Nayda había mejorado tanto en tan poco tiempo. Al final del partido, el entrenador se acercó a Nayda y le dijo: "Has demostrado una gran mejora en tu juego, estoy impresionado.

Te ganaste tu lugar en el equipo". Nayda no podía contener su emoción al escuchar esas palabras. Abrazó a sus amigas Lizbania y Jimena mientras celebraban juntas esta gran victoria.

Desde aquel día, Nayda se convirtió en una pieza fundamental del equipo de voleibol del colegio. Aprendió que nunca debía rendirse ante las dificultades y siempre debía luchar por sus sueños.

Y así, Nayda inspiró a muchos otros niños a nunca darse por vencidos y perseguir sus metas con determinación y pasión. Juntos, descubrieron que cuando uno cree en sí mismo, cualquier obstáculo puede ser superado. Fin

FIN.

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