Sueños en París


Había una vez una chica llamada Sofía que siempre soñaba con viajar a París.

Desde pequeña, había escuchado historias maravillosas sobre la ciudad del amor y siempre imaginaba cómo sería caminar por las calles empedradas, visitar la Torre Eiffel y disfrutar de los deliciosos croissants. Un día, finalmente llegó el momento en que Sofía pudo hacer realidad su sueño. Empacó sus maletas emocionada y se embarcó en un avión rumbo a París.

Al llegar, se instaló en un encantador apartamento cerca del río Sena y comenzó a explorar la ciudad. Una tarde soleada mientras paseaba por los Jardines de Luxemburgo, Sofía tropezó con alguien. Era un joven apuesto llamado Pierre.

Sus ojos azules brillaban como el cielo parisino y su sonrisa iluminaba todo a su alrededor. - ¡Lo siento! No te vi venir -se disculpó Sofía avergonzada. - No te preocupes, fue mi culpa también -respondió Pierre con amabilidad.

Sofía estaba tan impresionada por la belleza de Pierre que no podía dejar de mirarlo. Pronto comenzaron a hablar y descubrieron que tenían mucho en común: ambos amaban el arte, disfrutaban de largos paseos por la ciudad y compartían un amor por los macarrones franceses.

A medida que pasaban más tiempo juntos, Sofía se dio cuenta de que había encontrado al amo de su vida en Pierre. Él era gentil, divertido e inteligente; cada momento a su lado era mágico.

Juntos visitaron museos, navegaban por el Sena y disfrutaban de deliciosas cenas en acogedores cafés. Sin embargo, un día mientras paseaban por Montmartre, Pierre recibió una llamada inesperada. - Lo siento mucho, Sofía.

Tengo que irme de París por un tiempo debido a una emergencia familiar -dijo Pierre con tristeza-. No sé cuándo podré regresar. Sofía se sintió devastada al escuchar esas palabras. Había encontrado al amor de su vida y ahora tendrían que separarse.

Pero sabía que no podía detenerlo, así que le dio un abrazo fuerte y le deseó lo mejor. A pesar de la tristeza en su corazón, Sofía decidió aprovechar su tiempo en París para explorar más la ciudad.

Caminó por las calles con una sonrisa en su rostro, recordando los momentos especiales que había compartido con Pierre. Una tarde soleada mientras visitaba la Catedral de Notre-Dame, Sofía escuchó una melodiosa música proveniente de la plaza cercana.

Se acercó y vio a un grupo de músicos tocando hermosas canciones francesas con sus violines y guitarras. De repente, uno de los músicos se acercó a ella y le ofreció una guitarra. - ¿Te gustaría tocar algo? -preguntó amablemente.

Sofía dudó al principio, pero luego recordó cómo solía tocar la guitarra cuando era niña. Tomó el instrumento y comenzó a tocar una canción melódica que había compuesto ella misma. La gente se detuvo para escucharla y aplaudió al finalizar.

Sofía se sintió llena de alegría y realizada. Descubrió que tenía un talento oculto y que podía compartir su pasión por la música con los demás. Después de su actuación, un hombre mayor se acercó a ella. - Eres increíble, joven dama.

¿Te gustaría formar parte de nuestra banda? -le preguntó el hombre. Sofía estaba sorprendida pero emocionada ante la oportunidad.

Aceptó la oferta y comenzó a tocar con ellos en las calles de París, llevando alegría a todos aquellos que escuchaban su música. Pasaron meses desde que Sofía había conocido a Pierre, pero nunca lo olvidó.

Sin embargo, había encontrado una nueva pasión en la música y se dio cuenta de que París le ofrecía muchas más oportunidades de las que jamás hubiera imaginado. Un día soleado mientras tocaba en la plaza donde solían encontrarse, vio una figura familiar acercándose hacia ella. Era Pierre, sonriendo como siempre. - Regresé para ti, Sofía -dijo Pierre emocionado-.

No puedo vivir sin ti. Sofía no podía creerlo. El amor había vuelto a encontrarla justo cuando menos lo esperaba. Abrazaron fuertemente y supieron en ese momento que estaban destinados el uno al otro.

Desde entonces, Sofía continuó tocando música en las calles de París junto con Pierre a su lado. Juntos compartieron una vida llena de amor, aventuras e inspiración para seguir persiguiendo sus sueños.

Y así fue como una chica viajera encontró al amo de su vida en la ciudad del amor: Paris.

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