Sueños Encantados
Había una vez en un pequeño pueblo de Argentina, dos hermanitos llamados Martina y Tomás, quienes tenían problemas para conciliar el sueño todas las noches debido a unas terribles pesadillas que los atormentaban.
Una noche, cansados de despertarse asustados, decidieron contarle a su mamá lo que estaba sucediendo. "Mamá, tenemos miedo de dormir porque siempre tenemos pesadillas horribles", le dijo Martina con voz temblorosa. "Sí, mamá. ¡Son muy feos los monstruos en nuestros sueños!", agregó Tomás.
La mamá, preocupada por sus hijos, decidió hablar con su esposo para encontrar una solución juntos.
"Creo que deberíamos buscar la manera de ayudar a Martina y Tomás a superar sus miedos nocturnos", le dijo la mamá al papá esa misma noche. Después de investigar un poco, encontraron un antiguo libro en la biblioteca del pueblo que hablaba sobre cómo enfrentar las pesadillas.
Encontraron un hechizo especial que según decía el libro podía ayudar a los niños a tener dulces sueños. Con mucha emoción y esperanza, esa misma noche antes de acostarse repitieron juntos el hechizo:"Estrellas brillantes en el cielo, protégenos mientras dormimos, que nuestras mentes estén tranquilasy nuestros sueños sean divinos.
"Los niños se durmieron esa noche sintiéndose protegidos por las estrellas y algo maravilloso comenzó a ocurrir: ya no tenían pesadillas. En lugar de eso, empezaron a soñar con aventuras increíbles donde eran valientes exploradores que descubrían tierras desconocidas y criaturas amigables.
Cada mañana se despertaban felices contándole a sus padres sobre sus fantásticos sueños y cómo habían vencido todos sus miedos gracias al poder de las estrellas. "¡Mamá! ¡Papá! Anoche soñé que volaba por todo el mundo montado en un dragón gigante", exclamaba emocionado Tomás.
"Yo soñé que era una princesa guerrera salvando a mi reino de malvados magos", agregaba Martina con una sonrisa radiante. Los padres observaban orgullosamente a sus hijos sabiendo que juntos habían encontrado una solución para superar esas terribles pesadillas.
Desde ese día, Martina y Tomás aprendieron que no hay nada imposible cuando se tiene valentía y amor para enfrentar los miedos más oscuros.
Y así, entre risas y juegos durante el día y dulces sueños por las noches, esta familia descubrió que juntos podían superar cualquier obstáculo que se interpusiera en su camino hacia la felicidad. Y colorín colorado este cuento ha terminado.
FIN.