Sueños Inesperados
Gabriel era un chico muy especial. Siempre estaba dispuesto a ayudar y tenía una sonrisa en el rostro que iluminaba todo a su alrededor. Pero había algo que lo hacía diferente: se quedaba dormido en cualquier lugar.
Si estaban viendo una película, Gabriel se dormía. Si estaban en la escuela, Gabriel se dormía. Incluso si estaban caminando por la calle, Gabriel podía cerrar los ojos y quedarse profundamente dormido.
A pesar de esto, sus amigos siempre lo quisieron mucho y nunca lo juzgaron por ello. De hecho, decidieron hacerle un homenaje por su cumpleaños número 50 para recordar todas las veces que Gabriel se había quedado dormido en los lugares más inesperados.
La fiesta fue organizada con mucho cariño y todos los invitados trajeron fotos de Gabriel durmiendo en diferentes lugares. Había fotos de él durmiendo en el parque, durmiendo en el cine e incluso durmiendo mientras comía pastel.
Cuando llegó el momento del homenaje, todos se reunieron alrededor de Gabriel para cantarle "Feliz Cumpleaños". Luego uno de sus amigos tomó la palabra:"Gabriel, queremos decirte algo muy importante hoy.
Queremos que sepas que te queremos tal como eres y que tus siestas no nos molestan ni nos hacen pensar menos de ti. "Gabriel abrió los ojos sorprendido por las palabras de su amigo. "Todos tenemos nuestras particularidades", continuó su amigo.
"Y tu habilidad para dormir donde sea es parte de lo que te hace único. "Los demás amigos asintieron con entusiasmo y comenzaron a contar anécdotas de las veces que Gabriel se había quedado dormido en los lugares más extraños.
Gabriel escuchaba todo con una gran sonrisa en su rostro. Se dio cuenta de que sus amigos lo querían por quien era, sin importar sus particularidades o imperfecciones. "Gracias amigos", dijo Gabriel emocionado.
"Ustedes siempre me hicieron sentir bienvenido y aceptado, incluso cuando me quedaba dormido en medio de una conversación. "La fiesta continuó con mucha alegría y todos disfrutaron del pastel mientras recordaban las aventuras de Gabriel durmiendo donde sea.
Desde ese día, Gabriel se sintió aún más seguro de sí mismo y aprendió que ser diferente no es algo malo. Al contrario, es algo que nos hace únicos e interesantes. Y aunque todavía seguía durmiéndose en cualquier lugar, ahora sabía que tenía amigos maravillosos que lo aceptaban tal como era.
FIN.