Sumando fuerzas


en la Escuela Primaria "Arcoíris" de la ciudad de Buenos Aires. Eran cinco amigos inseparables: Martina, Juan, Sofía, Lucas y Valentina. Siempre estaban juntos en las clases, en el recreo y hasta después del colegio.

Un día, la maestra de tercer grado les propuso participar en un concurso de matemáticas que se iba a realizar en otra escuela. Los cinco amigos aceptaron emocionados y se pusieron a estudiar juntos todas las tardes luego de clases.

"¿Cómo resolvemos este problema de fracciones?" -preguntó Juan. "Es fácil, mirá... " -respondió Martina explicándoles a todos cómo hacerlo. Así pasaron los días hasta que llegó el tan esperado concurso.

Competían contra otros equipos de diferentes escuelas y los desafíos eran cada vez más difíciles. Pero gracias al esfuerzo conjunto y la ayuda mutua, lograron llegar a la final. En la última prueba debían resolver un problema muy complicado que involucraba geometría y álgebra.

Estaban nerviosos, pero se dieron fuerza unos a otros recordando todo lo que habían practicado juntos. "Vamos chicos, ¡sé que podemos hacerlo!" -animó Valentina. "Sí, juntos somos imparables" -agregó Lucas.

Concentrados y confiados en su trabajo en equipo, lograron resolver el problema justo a tiempo. El jurado quedó impresionado por su habilidad y les otorgó el primer puesto del concurso. Fueron premiados con medallas doradas y un trofeo para su escuela.

Al regresar a la Escuela Primaria "Arcoíris", fueron recibidos con aplausos y felicitaciones por parte de sus compañeros y profesores.

Estaban orgullosos no solo por haber ganado el concurso, sino por demostrar que cuando se trabaja en equipo y se apoyan mutuamente, no hay nada imposible.

Desde ese día, los cinco amigos siguieron siendo inseparables no solo en las buenas experiencias como esa victoria en el concurso de matemáticas, sino también en los momentos difíciles donde siempre se tenían el uno al otro para salir adelante. Y así demostraron que la verdadera amistad va más allá de compartir momentos felices; también implica estar presente para ayudarse mutuamente cuando más se necesita.

Y colorín colorado este cuento ha terminado pero su amistad seguía creciendo cada día más fuerte.

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