Suny, la abeja linda y trabajadora



En un hermoso jardín, vivía una abeja llamada Suny. Suny era una abeja muy linda, con rayas amarillas y negras que resplandecían bajo el sol.

Además, era una abeja extremadamente trabajadora, siempre zumbando de flor en flor para recolectar néctar y polen. Sin embargo, a pesar de su belleza y esfuerzo, Suny se sentía un poco triste porque no lograba destacarse entre las demás abejas de la colmena.

Un día, mientras volaba por el jardín, Suny escuchó a una mariposa hablar sobre un concurso de belleza y trabajo en la colmena. Animada por la idea de demostrar su valía, Suny decidió participar.

Suny se esforzó al máximo para lucir aún más linda y trabajadora.

Recogió el néctar más dulce y el polen más brillante, y pidió a las flores que le ayudasen a brillar. Cuando llegó el día del concurso, Suny deslumbró a todos con su belleza y con la cantidad de néctar y polen que había recolectado.

Sin embargo, cuando los jueces anunciaron el ganador, no mencionaron a Suny. La linda abeja se sintió muy desilusionada, pero una abejita anciana se acercó a consolarla.

"Suny, tu belleza y tu esfuerzo son admirables, pero la verdadera recompensa está en el amor que pones en cada tarea que realizas", le dijo la sabia abeja. Con el corazón reconfortado, Suny regresó a su rutina cotidiana, zumbando de flor en flor con alegría y dedicación.

Poco a poco, las demás abejas comenzaron a admirarla por su constancia y amor por su trabajo. Eventualmente, Suny se convirtió en un ejemplo para todas las abejas de la colmena. Descubrió que su verdadera belleza y su valía radicaban en su amor por su labor diaria.

Desde ese día, Suny comprendió que no necesitaba un concurso para demostrar su valía, pues su dedicación y amor la hacían brillar como ninguna otra abeja.

FIN.

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