T-Rex y el volcán aventurero
Había una vez, en un valle verde lleno de flores y árboles, un T-Rex llamado Rexy. A pesar de ser un dinosaurio grande y fuerte, Rexy era un poco miedoso. Vivía cerca de un volcán llamado Monti, que siempre estaba humeando, y eso le daba un poco de miedo.
Un día, mientras jugaba con sus amigos, el Pterodáctilo Paco y la Triceratops Trixie, Rexy dijo:
"¿No les parece raro que el volcán fume tanto? ¿Y si explota?"
"Oh, Rexy, no seas tan miedoso. Los volcanes son solo parte de la naturaleza. Monti ha estado tranquilo por años", respondió Trixie con una sonrisa.
Pero Rexy seguía preocupado. Entonces, decidió que debía encontrar la manera de averiguar si estaba en peligro. Se acercó al volcán para investigarlo. Mientras se mantenía a distancia, dijo:
"Voy a ver qué pasa con Monti. Tal vez pueda hablar con el volcán y preguntarle si está bien."
Sus amigos se rieron.
"¡Hablar con un volcán! Rexy, eso es muy divertido", rió Paco.
Sin embargo, Rexy no se desanimó. Acercándose al borde del cráter, comenzó a gritar:
"¡Hola, Monti! ¡Eres un volcán muy imponente, y me gustaría saber si estás bien!"
De repente, el viento sopló y una nube de vapor salió del volcán. Rexy retrocedió un poco, asustado. Pero el vapor formó una figura que se parecía a un dragón.
"¡Hola, pequeño T-Rex! Soy Monti, y no te preocupes, estoy completamente bien", dijo el volcán con una voz profunda y amistosa.
Rexy, sorprendido, se quedó sin palabras.
"¿Puedes hablar?"
"Claro que sí. He estado aquí por millones de años y soy parte del ciclo de la tierra. A veces sueno fuerte, pero eso solo significa que estoy trabajando. ¡No hay de qué preocuparse!"
Rexy sonrió, aliviado.
"¡Qué bueno saber eso! No sabía que los volcanes eran tan interesantes. Pero, Monti, ¿qué haces cuando no humeas?"
"Cuando estoy tranquilo, significa que estoy acumulando energía para un futuro momento. Es mi forma de contribuir al mundo. Cada vez que exploto, la tierra se renueva y nuevas plantas crecen, y eso permite que todos los seres vivos prosperen", explicó Monti.
Trixie y Paco llegaron y oyeron la conversación.
"¡Increíble! ¡Monti, gracias por enseñarnos sobre la naturaleza!" dijo Trixie emocionada.
"Sí, y también por ayudar a nuestro amigo Rexy a no tener miedo", agregó Paco.
Rexy se sintió feliz, ya no tenía miedo del volcán.
"Prometo que de ahora en adelante aprenderé más sobre la naturaleza y no dejaré que el miedo me detenga. ¡Vamos a jugar!"
Todos se unieron y comenzaron a jugar cerca del volcán, aprendiendo a cuidarlo y respetarlo. Desde ese día, Rexy se convirtió en un defensor de la naturaleza y siempre compartía lo que aprendía con sus amigos.
Y así, el T-Rex más valiente del valle comprendió que el conocimiento reemplazó su miedo y que la amistad y el cuidado por el medio ambiente lo hacían más fuerte.
Juntos, continuaron explorando el maravilloso mundo de los dinosaurios, siempre con Monti a la vista, recordando que la aventura y el aprendizaje nunca terminan.
FIN.