T-Rex y el Volcán Valiente

Había una vez un enorme T-Rex llamado Tito que vivía en un frondoso bosque cerca de un majestuoso volcán llamado Valiente. Tito era un dinosaurio curioso y soñador que pasaba sus días explorando la selva y jugando con sus amigos, pero su sueño más grande era entender por qué el volcán a veces rugía y lanzaba humo al cielo.

Un día, mientras Tito corría entre los árboles, escuchó el poderoso sonido del volcán.

"¿Qué estará pasando, amigo volcán?" - preguntó Tito.

Despertó de su día de juegos y decidió que hoy sería el día de descubrir el misterio del volcán. Con el corazón latiendo de emoción, se dispuso a caminar hacia la montaña humeante.

Mientras se acercaba, se encontró con su amiga la tortuga Tomi.

"¿A dónde vas corriendo, Tito?" - le preguntó Tomi.

"Voy a investigar el volcán Valiente. Quiero saber por qué erupciona" - respondió el T-Rex.

"¿No te da miedo, Tito?" - preguntó Tomi con voz temblorosa.

Tito sonrió.

"Un poco, pero también tengo mucha curiosidad. Además, la valentía a veces significa enfrentar lo desconocido" - dijo Tito.

Tomi decidió acompañarlo por ser tan buena amiga. Juntos llegaron a las laderas del volcán y se sentaron un rato a observar. De repente, una fuerte explosión hizo que la tierra temblara.

"¿Qué fue eso?" - gritó Tomi, escondiéndose detrás de la pata de Tito.

"¡Es solo el volcán rugiendo! Tiene su razón para hacerlo, quiero entenderlo" - Tito le aseguró mientras miraba el humo que salía.

Entonces, en un claro entre los arbustos, vieron a un grupo de dinosaurios que estaban muy inquietos.

"¡Ayuda, ayuda!" - gritaba una pequeña velocirraptor.

"¿Qué les pasa?" - preguntó Tito al acercarse.

"El volcán va a hacer erupción y no sabemos qué hacer" - respondieron los dinosaurios.

Tito, entonces, pensó en voz alta.

"Quizás podamos ayudar a todos a estar a salvo. Si el volcán hace erupción, debemos alejarnos de aquí y encontrar un lugar seguro" - explicó.

"Pero, ¿dónde iremos?" - se preocupó Tomi.

"Hay un valle más lejos, allí estaremos a salvo" - dijo Tito, mostrándoles el camino.

Convenciendo a sus amigos, Tito se convirtió en un verdadero líder. Juntos, comenzaron a guiar a todos los dinosaurios hacia el valle. Mientras corrían, el volcán Valiente seguía rugiendo. De repente, una nube de ceniza cubrió el cielo.

"¡Rápido, más rápido!" - gritaba Tito.

Finalmente, llegaron al valle justo a tiempo, y no pasaron muchos minutos cuando el volcán hizo su erupción, llenando el aire de humo y luz. Todos se miraron con alivio.

"¡Lo logramos!" - exclamó Tomi, aliviada.

"Sí, y no solo eso, aprendimos algo importante juntos. A veces es mejor enfrentar nuestros miedos y ayudarnos unos a otros" - dijo Tito, sonriendo orgulloso.

Con el volcán retumbando tras ellos, Tito y sus amigos se dieron cuenta de que no solo habían sobrevivido, sino que también habían fortalecido su amistad y habían aprendido sobre el trabajo en equipo.

Desde ese día, Tito siempre recordaría cómo un poco de valentía, curiosidad, y la ayuda de los amigos podían cambiar el rumbo de una aventura. Así, la historia del T-Rex valiente y su gran corazón se convirtió en una leyenda en el bosque, inspirando a muchos a enfrentar lo desconocido con una sonrisa y un espíritu audaz, sin importar los rugidos del volcán.