Tabby, el gato héroe
Había una vez una pequeña casa en un barrio tranquilo, donde vivían Martina y su familia. Un día, mientras Martina jugaba en el jardín, escuchó un maullido proveniente de las gradas.
Se acercó curiosa y encontró a un gatito gris y blanco, asustado y solo. Martina se preocupó por el gatito abandonado y decidió llevarlo adentro de la casa para cuidarlo.
Le puso el nombre de Tabby y le dio comida, agua y un lugar cómodo para dormir. Desde ese momento, Tabby se convirtió en parte de la familia. Martina amaba a Tabby con todo su corazón y pasaban mucho tiempo juntos.
Juntos jugaban al escondite, corrían por el jardín e incluso compartían secretos antes de dormir. Un día soleado, mientras Martina estaba en la escuela, llegaron unos malvados ladrones a robar cosas valiosas del vecindario. Entraron a la casa sin que nadie los viera.
Pero cuando estaban a punto de escapar con sus botines, Tabby apareció frente a ellos. - ¡Miau! - exclamó valientemente Tabby. Los ladrones se asustaron tanto que salieron corriendo despavoridos. Gracias al valor de Tabby, la casa fue salvada del robo.
Cuando Martina regresó de la escuela y descubrió lo que había pasado, abrazó fuertemente a su querido gato. - ¡Tabby! ¡Eres mi héroe! - exclamó emocionada Martina. Desde aquel día, todos los vecinos reconocieron el valor de Tabby y comenzaron a cuidar más de sus mascotas.
El barrio se convirtió en un lugar más seguro y feliz. Pero la historia no termina ahí. Un día, Martina encontró un volante que anunciaba una competencia de talentos para animales. Sin dudarlo, decidió inscribir a Tabby.
Martina y Tabby entrenaron juntos todos los días. Practicaron trucos, acrobacias y hasta una divertida coreografía de baile. Estaban listos para sorprender a todos en la competencia.
Llegó el gran día y el escenario estaba lleno de diferentes animales con habilidades asombrosas. Pero cuando llegó el turno de Tabby, demostró su valentía al saltar por aros en llamas sin tener miedo alguno. El público quedó maravillado y aplaudió emocionado ante las increíbles habilidades de Tabby.
Al final del evento, Tabby ganó el primer premio: una medalla dorada y mucha comida deliciosa. Tabby se había convertido en todo un campeón gracias al amor, cuidado y apoyo que Martina le brindaba cada día.
Desde aquel momento, la historia de Tabby inspiró a muchas personas a cuidar y amar a sus mascotas como lo hacía Martina con él. Y así, juntos lograron hacer del mundo un lugar mejor donde los animales son valorados y respetados por todos.
Y colorín colorado, esta historia ha terminado pero siempre recordaremos la valentía y el amor incondicional de nuestro querido gatito llamado Tabby.
FIN.