Tay en busca de su valentía

Tay era un niño autista que temía ir al jardín. Le asustaba la idea de estar en un lugar desconocido, rodeado de niños que no conocía y sin la comodidad y seguridad de su hogar.

Sus padres entendían su miedo, pero sabían que era importante para su desarrollo social. Decidieron buscar una solución juntos.

Un día, mientras paseaban por el parque, conocieron a Max, un perro guía que acompañaba a su dueño, quien también enfrentaba desafíos similares a los de Tay. Max y Tay se hicieron amigos instantáneamente. Tay se sentía cómodo con Max a su lado, ya que el perro le brindaba seguridad y calma. Tay notó que Max tenía una medalla con las palabras 'Valiente' grabadas en ella.

Intrigado, le preguntó al dueño por qué Max tenía esa medalla.

El hombre le explicó que Max también había tenido miedo de enfrentar situaciones nuevas, pero con el apoyo y el amor de su familia, había aprendido a superar sus temores y se había convertido en un perro valiente que ayudaba a otros. Después de escuchar la historia de Max, Tay se sintió inspirado. Decidió que, al igual que Max, él también quería ser valiente.

Con el apoyo de sus padres y la compañía de Max, poco a poco, Tay empezó a familiarizarse con la idea de ir al jardín. En el jardín, con Max a su lado, conoció a otros niños y descubrió que podía divertirse.

Con el tiempo, Tay superó su miedo y se dio cuenta de que, al igual que Max, él también podía ser valiente. Ahora, Tay esperaba con ansias ir al jardín para jugar y hacer nuevos amigos.