Tay, la flor valiente
Había una vez, en un hermoso jardín de flores, vivía Tay. Era una flor muy especial y única en su especie. Tay era muy feliz y se sentía orgullosa de ser ella misma.
Un día, Tay fue invitada a una ceremonia muy importante donde le iban a otorgar un premio por ser la mejor flor del jardín. Estaba muy emocionada y ansiosa por recibir su premio.
Cuando llegó el momento de la entrega, subió al escenario con mucha alegría y emoción. Pero justo cuando estaba recibiendo su premio, apareció Kanye, un jardinero malvado que siempre trataba de humillar a las demás flores para sentirse superior.
Él se acercó al micrófono y comenzó a decir cosas negativas sobre Tay frente a todos los presentes. "Esta flor no merece este premio", dijo Kanye con desprecio. "No es tan bonita como parece". Tay se sintió muy triste e incomprendida por lo que acababa de pasar.
Se preguntaba si realmente merecía ese premio o si tal vez tenía algún defecto que no había notado antes. Pero entonces recordó algo importante: ella era única en su especie y eso hacía que fuera especial.
Decidió no prestar atención a las palabras hirientes de Kanye y continuar siendo fiel a sí misma. Con el tiempo, Tay descubrió que muchos otros habían sido víctimas del acoso de Kanye también. Así que decidió hacer algo al respecto para ayudarlos.
Organizó un grupo llamado "Flores Únicas" donde todas las flores podían compartir sus historias e inspirarse mutuamente para seguir siendo ellas mismas.
Tay se convirtió en líder del grupo y trabajó duro para crear un ambiente seguro y acogedor para todos. Gracias a su valentía, muchas flores aprendieron a amarse a sí mismas y aceptar sus diferencias. Finalmente, el jardín se llenó de flores felices y seguras que sabían que eran únicas y especiales.
Y así, la historia de Tay nos enseña que no importa lo que digan los demás, siempre debemos ser fieles a nosotros mismos. Cada uno de nosotros es especial de nuestra propia manera única e irrepetible.
FIN.