Thamy y el Parque Hechizado

Era un soleado sábado cuando Thamy, una niña curiosa de ocho años, decidió visitar el parque de diversiones junto a sus padres y su adorable gatita Sasha. Mientras paseaban por el parque, Thamy encontró un libro antiguo que estaba olvidado detrás de un juego de carreras de autos. La tapa del libro era de cuero y tenía un dibujo de un dragón dorado con ojos brillantes.

"Mamá, mirá lo que encontré!" - exclamó Thamy emocionada.

Su mamá se acercó, intrigada.

"Es un libro muy viejo, cariño. ¿Deberíamos leerlo juntos?" - dijo su mamá.

Thamy se acomodó en el césped con el libro entre las manos, mientras su mamá y su papá se sentaban a su lado. En la primera página, había un texto brillante que decía: "Este libro te lleva a mundos mágicos, donde la aventura y la amistad te esperan. Solo desear con el corazón y abrir el libro en el lugar correcto te transportará a una nueva realidad".

"Suena increíble! Vamos a probar!" - dijo Thamy.

Thamy cerró los ojos y deseó con todas sus fuerzas vivir una aventura. Cuando los abrió, se encontró en un bosque encantado. Los árboles eran más altos de lo que jamás había visto, y el aire estaba lleno de cantos de aves de colores brillantes.

"¡Estamos en otro mundo!" - gritó feliz, mientras Sasha saltaba a su lado.

"¡Mirá, Thamy!" - señaló su papá, apuntando a un camino de flores que iluminaba el sendero.

Siguiendo el camino de flores, se encontraron con un grupo de criaturas mágicas que parecían salidas de un cuento de hadas. Había un conejo con un sombrero de copa, un hada diminuta y un burro que hablaba.

"¡Bienvenidos!" - dijo el conejo. "Soy Don Sapo y estoy aquí para guiarlos. Necesitamos su ayuda para encontrar la Estrella del Deseo que ha caído del cielo y ha causado un gran desorden en nuestro mundo."

Thamy, entusiasmada, aceptó de inmediato. "¡Vamos a ayudar!" - dijo, mientras Sasha movía su cola feliz.

A lo largo de su aventura, la familia se enfrentó a muchos desafíos. Tuvieron que resolver acertijos, cruzar ríos de chocolate y escapar de un dragón que guardaba un puente.

"¡Más rápido, Thamy!" - gritó su mamá mientras corrían juntos. "¡No dejemos que nos atrape!"

"Confía en mí, ¡tengo un plan!" - respondió Thamy, recordando un acertijo que habían resuelto antes. - “Si respondemos correctamente, el dragón nos dejará pasar.”

Finalmente, lograron encontrar la Estrella del Deseo en un castillo atrapado en una nube.

"¿Cómo la sacamos de aquí?" - preguntó su papá, observando el hermoso brillo de la estrella.

"Podemos usar nuestros deseos!" - sugirió Thamy.

Formaron un círculo, tomados de la mano.

"Deseamos que la estrella vuelva a su lugar en el cielo!" - gritaron juntos.

Con un estallido de luz, la estrella se elevó y volvió a su hogar en el cielo.

"¡Lo hicimos!" - exclamó Don Sapo, con lágrimas de alegría en sus ojos.

Thamy sentía una mezcla de emoción y satisfacción.

"Esto fue tan divertido, ¿podemos volver a hacerlo?" - preguntó.

- “Cada vez que desees una aventura con el corazón sincero, podrás volver a vivirla.” - respondió el hada.

Con una sonrisa, Thamy y su familia regresaron al parque de diversiones. Pero ahora llevaban en sus corazones una valiosa lección: la verdadera magia reside en la colaboración, el amor y la fuerza que tienen juntos.

"¿Sasha, querés que sigamos explorando?" - le preguntó Thamy.

Sasha maulló y movió su cola, lista para la siguiente aventura.