The Clean Cousins
Había una vez en un pequeño pueblo llamado Villa Limpiatodo, dos primas llamadas Sharon y Roxi. Eran inseparables y siempre estaban juntas, pero había algo que las diferenciaba de los demás niños: nunca se bañaban.
Sharon era una niña muy creativa y siempre tenía la cabeza llena de ideas divertidas. Le encantaba jugar al aire libre, trepar árboles y construir casitas con ramas.
Pero su falta de higiene comenzó a afectarla cuando sus amigos dejaron de querer jugar con ella por el mal olor que emanaba. Roxi, por otro lado, era más tímida y le gustaba pasar horas leyendo libros y dibujando.
Aunque también disfrutaba del juego al aire libre, su falta de higiene hizo que se sintiera incómoda consigo misma e insegura frente a los demás. Un día, mientras caminaban por el parque del pueblo, notaron a un grupo de niños riéndose a sus espaldas.
Esto las entristeció mucho y decidieron buscar una solución juntas. Fueron a visitar a la abuela Julia, una mujer sabia y amorosa que vivía en el otro extremo del pueblo. La abuela Julia les dio la bienvenida con una sonrisa cálida y les ofreció unas ricas galletitas caseras.
"Abuela Julia", dijo Sharon con tristeza en su voz, "nadie quiere jugar con nosotras porque no nos bañamos".
La abuela Julia tomó un sorbo de té antes de responder: "Queridas mías, es importante mantenernos limpios para cuidar nuestra salud física y emocional". Las primas asintieron, pero Roxi agregó: "Pero abuela Julia, no nos gusta bañarnos. Nos sentimos incómodas y nos lleva mucho tiempo".
La abuela Julia sonrió comprensivamente y les dijo: "Comprendo cómo se sienten, pero hay muchas formas de hacer que el baño sea divertido y rápido". Entonces la abuela Julia les enseñó un juego llamado "La aventura del agua". Consistía en llenar una cubeta con agua caliente y agregarle espuma para hacer burbujas.
Luego, Sharon y Roxi debían sumergir sus manos en el agua y encontrar pequeños objetos escondidos. Las primas se emocionaron con el juego y comenzaron a buscar los objetos escondidos entre las burbujas.
Mientras lo hacían, la abuela Julia les explicaba lo importante que era lavarse bien todo el cuerpo para mantenerse saludables. Después de jugar durante un rato, las niñas se dieron cuenta de que estaban disfrutando del baño más de lo que pensaban.
La abuela Julia también les mostró cómo usar jabones perfumados y champús divertidos que hacían espuma de colores. A partir de ese día, Sharon y Roxi comenzaron a bañarse regularmente.
Descubrieron que podían convertirlo en un momento especial donde jugaban con los objetos escondidos en las burbujas o cantaban canciones mientras se lavaban. Pronto, sus amigos notaron el cambio en ellas. Ya no había mal olor ni suciedad en su piel.
Los niños volvieron a acercarse a ellas para jugar juntos como antes. Sharon y Roxi aprendieron una valiosa lección sobre la importancia de la higiene personal. Comprendieron que cuidar su cuerpo no solo era importante para su salud, sino también para mantener amistades y sentirse bien consigo mismas.
Desde entonces, Sharon y Roxi se convirtieron en las niñas más limpias del pueblo. Y siempre recordaban a los demás niños la importancia de bañarse regularmente para estar saludables y felices.
Y así, Villa Limpiatodo se convirtió en un lugar donde todos los niños aprendieron sobre la higiene personal y disfrutaron de juegos divertidos en el agua.
FIN.