The Courageous Friend



responsable. Kilian siempre se esforzaba por sacar las mejores notas en la escuela y ayudaba a sus compañeros cuando tenían dificultades, pero los niños burlones no apreciaban su dedicación.

Un día, mientras Kilian caminaba triste hacia su casa después de otro día lleno de burlas, se encontró con una anciana sentada en un banco del parque. La anciana parecía triste también, así que Kilian decidió acercarse y preguntarle si estaba bien.

"¿Está todo bien señora?", preguntó Kilian con amabilidad. La anciana levantó la cabeza y le sonrió. "No estoy muy bien, joven", respondió ella. "He estado pensando mucho sobre mi vida y cómo puedo hacerla mejor".

Kilian se sintió identificado con las palabras de la anciana. Él también quería mejorar su situación en la escuela y dejar de ser objeto de burlas. "Yo también quiero hacer mi vida mejor", confesó Kilian. "Pero los otros niños me molestan porque soy responsable y estudioso".

La anciana asintió comprensivamente. "A veces, las personas temen lo que no entienden o no pueden alcanzar", dijo ella sabiamente. "Pero eso no significa que debas cambiar quién eres para complacer a los demás".

Kilian reflexionó sobre las palabras de la anciana durante toda la noche. Al día siguiente, decidió enfrentar a los niños burlones con valentía y determinación. Cuando llegaron al colegio, los niños burlones comenzaron a reírse de Kilian como siempre lo hacían.

Pero esta vez él simplemente les ignoró y se dirigió hacia su clase. Los niños burlones, desconcertados por la falta de reacción de Kilian, comenzaron a preguntarse qué estaba pasando.

En lugar de permitir que los insultos y las burlas le afectaran, Kilian decidió concentrarse en sus estudios y en ayudar a sus compañeros. Participaba activamente en clase, compartía sus conocimientos y siempre estaba dispuesto a colaborar con los demás.

Poco a poco, los otros niños empezaron a darse cuenta del valor de la inteligencia y la responsabilidad. Se dieron cuenta de que Kilian no era un "empollón" aburrido, sino alguien que podía enseñarles muchas cosas interesantes.

Un día, durante el recreo, uno de los niños burlones se acercó tímidamente a Kilian. "Oye Kilian", dijo el niño con voz temblorosa. "¿Podrías ayudarme con mis matemáticas? No entiendo nada". Kilian sonrió amablemente y aceptó encantado.

A partir de ese momento, los niños burlones comenzaron a buscar ayuda en vez de molestarlo. Con el tiempo, todos aprendieron a apreciar las habilidades y cualidades únicas de cada uno. Los niños burlones dejaron atrás su actitud negativa y se convirtieron en amigos cercanos de Kilian y sus amigos inteligentes.

Y así fue cómo Kilian logró cambiar la mentalidad de aquellos que lo molestaban mediante su valentía para ser él mismo sin importar lo que dijeran los demás.

La historia inspiradora del pequeño Kilian nos enseña que nunca debemos avergonzarnos ni esconder nuestras habilidades o cualidades especiales, ya que siempre habrá personas dispuestas a valorarnos y aprender de nosotros. Y lo más importante, nos enseña que la verdadera amistad puede surgir incluso de los momentos más difíciles.

FIN.

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