The Dream Game
Había una vez un niño llamado Pedro, quien tenía una gran pasión por los videojuegos. Desde muy pequeño, soñaba con crear sus propios juegos y hacer que las personas se divirtieran con ellos.
Sin embargo, sus papás no estaban del todo convencidos de que esa fuera la mejor opción para su futuro. Un día, Pedro decidió hablar con sus padres y compartirles su sueño de ser diseñador de videojuegos. Ellos escucharon atentamente pero expresaron sus preocupaciones.
"Pedro, entendemos que te gusten los videojuegos, pero creemos que deberías enfocarte en algo más seguro y estable", dijo su mamá. "Sí hijo, tal vez podrías estudiar medicina o derecho", agregó su papá.
Aunque Pedro amaba a sus padres y respetaba sus opiniones, no podía ignorar lo que realmente le apasionaba. Sabía que si seguía ese camino seguro y estable, nunca sería completamente feliz. Decidido a seguir su sueño, Pedro buscó otras formas de aprender sobre diseño de videojuegos.
Investigó en internet y encontró tutoriales gratuitos que lo ayudarían a empezar a programar. Pasaba horas frente al computador practicando y experimentando con diferentes ideas.
Un día, mientras estaba inmerso en uno de sus proyectos personales, recibió un mensaje misterioso en la pantalla: "Hola Pedro ¿Quieres convertirte en el mejor diseñador de videojuegos? Ven al parque esta tarde". Intrigado por aquel mensaje extraño pero emocionante, Pedro decidió ir al parque para descubrir qué había detrás de todo aquello.
Cuando llegó al parque vio a un hombre con una camiseta que decía "Expertos en Videojuegos". Se acercó a él y le preguntó si había enviado aquel mensaje. "Sí, Pedro.
Soy el dueño de una reconocida empresa de videojuegos y he oído hablar mucho sobre tu pasión por este mundo", dijo el hombre. Pedro estaba emocionado y nervioso al mismo tiempo. El hombre continuó hablando:"He visto tus proyectos personales y estoy impresionado por tu talento.
Quiero ofrecerte la oportunidad de trabajar con nosotros y ayudarte a convertirte en un gran diseñador de videojuegos". Pedro no podía creer lo que estaba escuchando.
Era la oportunidad que siempre había soñado, pero también sabía que tendría que enfrentar a sus padres para tomar esa decisión. Llegada la tarde, Pedro se reunió con sus papás para contarles sobre la oferta increíble que le habían hecho.
"Pedro, entendemos lo emocionante que esto puede ser para ti, pero necesitamos pensar en tu futuro", dijeron sus padres preocupados. Pedro les explicó cómo esta oportunidad podría abrirle muchas puertas en el mundo de los videojuegos y cómo su pasión era lo más importante para él.
Después de una larga conversación llena de dudas e incertidumbre, los padres de Pedro finalmente comprendieron cuánto significaba para él ser diseñador de videojuegos. Aunque aún tenían algunas preocupaciones, decidieron apoyarlo en su camino hacia cumplir sus sueños.
Así fue como Pedro comenzó a trabajar en la empresa de videojuegos junto al hombre del parque. Con cada proyecto, aprendió nuevas habilidades y se convirtió en un excelente diseñador. Sus papás, viendo su dedicación y talento, se sintieron orgullosos de él.
Con el tiempo, Pedro logró crear su propio estudio de videojuegos y desarrolló juegos increíbles que fueron disfrutados por personas de todo el mundo.
Demostró a sus padres que seguir su pasión valió la pena y que nunca es tarde para apoyar los sueños de alguien. Y así, Pedro demostró que con perseverancia y determinación, podemos alcanzar cualquier meta que nos propongamos.
No importa si nuestros seres queridos no lo entienden al principio, siempre habrá una forma de hacerles ver cuánto significan nuestros sueños para nosotros.
FIN.