The Enchanted Home



Había una vez un hermoso bosque donde vivían muchos animales y hadas. En medio de aquel lugar mágico, se encontraba una casa abandonada que nadie se atrevía a visitar.

Los rumores decían que estaba embrujada y que cosas extrañas sucedían allí. Un día, un pequeño zorrito llamado Mateo decidió aventurarse en el bosque y descubrir qué había dentro de la casa abandonada.

A pesar de los consejos de sus amigos animales, Mateo tenía mucha curiosidad y no podía resistirse a la idea de explorar aquel misterioso lugar. Cuando llegó a la puerta de la casa, notó que estaba entreabierta, como si alguien hubiera entrado recientemente. Con mucho cuidado, Mateo empujó la puerta y entró lentamente.

Al principio todo parecía oscuro y silencioso, pero cuando sus ojos se acostumbraron a la penumbra pudo ver algunas cosas interesantes.

"-¡Wow! ¡Miren lo que encontré!" exclamó Mateo emocionado al ver un viejo libro lleno de polvo sobre una mesa. Justo en ese momento, las páginas del libro cobraron vida y apareció un hada muy especial llamada Aurora.

Ella le explicó a Mateo que aquella casa había sido abandonada hace muchos años porque los humanos ya no querían vivir allí. Pero con el tiempo, el bosque había reclamado ese espacio para sí mismo.

Aurora le contó al pequeño zorro sobre cómo las plantas habían crecido por todas partes dentro de la casa e incluso algunos animales pequeños habían hecho sus hogares allí. Pero también le dijo que aquel lugar necesitaba un poco de amor y cuidado para volver a ser habitable. "-¿Y cómo puedo ayudar?" preguntó Mateo emocionado.

Aurora sonrió y le explicó que, si quería, podía convertirse en el guardián de la casa abandonada. Su misión sería limpiarla, repararla y hacerla acogedora nuevamente para los animales del bosque. Además, Aurora le prometió que estaría allí para guiarlo en cada paso del camino.

Mateo aceptó encantado la propuesta y comenzó a trabajar arduamente. Durante días enteros, recogió hojas caídas, arregló ventanas rotas y pintó las paredes desgastadas.

Poco a poco, la casa abandonada volvió a tomar vida gracias al esfuerzo de Mateo y la ayuda mágica de Aurora. Un día soleado, Mateo invitó a todos sus amigos animales a visitar su nueva casa en el bosque.

Los conejos saltaban por el jardín recién florecido, los pájaros cantaban melodías felices desde los árboles cercanos y las mariposas revoloteaban entre las flores coloridas. Todos estaban impresionados con el trabajo de Mateo y se alegraron mucho de tener un nuevo hogar donde encontrarse y jugar juntos.

La casa abandonada se convirtió en un lugar lleno de risas, amistad y magia. Desde ese día en adelante, Mateo siguió siendo el guardián de la casa abandonada en el bosque.

Cuidaba del lugar con mucho amor mientras compartía historias mágicas con todos sus amigos animales. Y así, gracias a la valentía y el esfuerzo de Mateo, la casa abandonada se convirtió en un lugar especial donde los sueños se hacían realidad y la amistad florecía para siempre.

FIN.

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