The Feast of Wishes




En el pueblo de Armonía, Marcos era conocido por organizar celebraciones que unían a todos. Un día, decidió organizar un gran festín para unir aún más a su comunidad.

Una anciana le regaló unas especias mágicas y le advirtió que las usara con sabiduría. Marcos, emocionado, preparó una gigantesca paella con las especias mágicas.

Mientras la paella burbujeaba, la anciana le susurró al oído: "Estas especias tienen el poder de conceder deseos, pero solo a aquellos que coman de la comida que cocines con ellas." El festín se llevó a cabo en la plaza del pueblo, y todos se reunieron ansiosos por probar la deliciosa paella. "¡Qué delicia!", exclamó María.

"Es la mejor paella que he probado en mi vida!", gritó Carlos. Uno a uno, los habitantes del pueblo expresaron su sorpresa y alegría por el exquisito sabor del plato.

Al final, cuando todos habían degustado la paella, la anciana se acercó a Marcos y le dijo en voz baja: "Ahora, todos aquellos que comieron de tu paella tendrán un deseo concedido. Pero recuerda, los deseos deben ser para el bien de todos".

Asombrado, Marcos observó cómo la felicidad se apoderaba de la gente, cómo los vecinos se ayudaban mutuamente desinteresadamente, y cómo se creaba un ambiente de armonía y generosidad en el pueblo. A partir de ese día, la paella mágica se convirtió en un símbolo de unidad y buenos deseos para la comunidad de Armonía.

FIN.

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