The Guardian of Federacións Treasure



Había una vez un niño llamado Roque Laureano que vivía en la hermosa ciudad de Federación. Roque era un chico muy curioso y siempre estaba buscando nuevas aventuras.

Un día, mientras caminaba por las calles de su ciudad, Roque se enteró de que se acercaba el cumpleaños de la federación y habría una gran fiesta para celebrar. Estaba tan emocionado que decidió ayudar en los preparativos. Roque se acercó al comité organizador y ofreció su ayuda.

La señora Marta, quien estaba a cargo de la decoración, aceptó encantada. Juntos, trabajaron duro para adornar cada rincón de la ciudad con globos coloridos y banderines festivos.

Mientras Roque subía una escalera para colgar unos globos en un árbol, vio algo brillante entre las hojas. Era una llave dorada con forma de estrella. Sin pensarlo dos veces, Roque guardó la llave en su bolsillo y continuó con sus tareas.

Cuando llegó el día del cumpleaños de la federación, todo el mundo estaba ansioso por disfrutar de las actividades planeadas. Había juegos mecánicos, puestos de comida deliciosa y música en vivo. Roque aprovechó cada momento para divertirse al máximo.

Participó en carreras de sacos con sus amigos del colegio y ganó un premio sorpresa: ¡una caja misteriosa! Intrigado por lo que podría haber dentro, Roque abrió cuidadosamente la caja cuando llegó a casa esa noche.

Para su asombro, encontró un mapa antiguo dibujado a mano y una nota que decía: "Sigue las estrellas hasta el tesoro escondido". Roque se emocionó mucho y decidió seguir el mapa al día siguiente.

Siguiendo las indicaciones, llegó a un parque cercano en donde encontró un árbol con forma de estrella tallada en su tronco. Sin dudarlo, Roque sacó la llave dorada del bolsillo y la introdujo en el agujero de la cerradura del árbol. Para su sorpresa, una puerta secreta se abrió revelando un túnel oscuro.

Con valentía, Roque entró al túnel y caminó durante lo que pareció una eternidad. Finalmente, llegó a una sala llena de tesoros brillantes: joyas, monedas antiguas y cuadros valiosos.

Justo cuando estaba maravillado por todo lo que veía, escuchó una voz amigable detrás de él. Era el señor Antonio, un viejo amigo de su abuelo quien era conocido por ser aventurero.

El señor Antonio le explicó que aquellos tesoros eran parte de la historia de Federación y debían ser preservados para siempre. Además, le contó que su abuelo había sido uno de los fundadores del comité organizador del cumpleaños de la federación hace muchos años.

Roque entendió entonces que había sido guiado por el espíritu aventurero e histórico de su abuelo para descubrir este tesoro oculto. Agradecido por esta experiencia única, Roque decidió convertirse en un guardián del patrimonio cultural de Federación.

Desde ese día, Roque se convirtió en un gran defensor de la historia y tradiciones de su ciudad. Ayudó a organizar eventos culturales y educativos para que todos los habitantes pudieran conocer y valorar el legado de Federación.

Y así, gracias a la curiosidad y valentía de Roque Laureano, la ciudad de Federación continuó celebrando sus cumpleaños con alegría y diversión, manteniendo viva su rica historia para las generaciones futuras.

FIN.

Dirección del Cuentito copiada!