The Hidden Treasure Game

Era un día soleado en Buenos Aires y la familia estaba lista para empezar el día. Marilina se despertó tarde y se apuró para preparar el desayuno.

Mientras tanto, Gaspar estaba emocionado por ir a la escuela donde su mamá era profesora de inglés. "Mamá, ¿ya es hora de ir a la escuela?" preguntó Gaspar mientras jugaba con sus juguetes. "No aún, Gaspar. Primero debes comer tu desayuno" respondió Marilina.

Después del desayuno, Marilina ayudó a Gaspar a ponerse su uniforme escolar y juntos salieron hacia la escuela. Hernán ya se había ido al trabajo en su empresa de playas de estacionamiento.

Cuando llegaron a la escuela, Marilina dejó a Gaspar en su salón de clases y le dio un beso antes de salir. "Adiós mamá" dijo Gaspar mientras agitaba su mano. Marilina sonrió mientras se dirigía hacia su propia clase.

Pero algo extraño comenzó a pasar durante las primeras horas del día: los niños no parecían tan interesados en aprender inglés como solían hacerlo. Estaban inquietos y distraídos, incluso algunos empezaron a bostezar.

Marilina sabía que algo tenía que cambiar para mantener el interés de sus alumnos por el idioma inglés así que decidió improvisar una actividad diferente. "Chicos, hoy vamos a jugar al "Tesoro Escondido" en inglés", anunció Marilina emocionada. Los ojos de los niños brillaron ante esta idea nueva e interesante.

Entonces ella les explicó las reglas del juego y les dio instrucciones para que buscaran pistas en inglés escondidas alrededor del aula. "¡Vamos chicos! ¡A buscar!" exclamó Marilina. Los niños se dispersaron por toda la sala de clases, buscando las pistas.

Gaspar estaba emocionado porque era uno de los más pequeños en el grupo, pero aún así lograba encontrar algunas pistas.

Después de unos minutos, todos los niños habían encontrado todas las pistas y juntos descubrieron que el tesoro estaba escondido dentro del armario de la clase. "¡Lo encontramos! ¡Lo encontramos!" gritaron todos los niños emocionados. Marilina sonrió mientras sacaba una bolsa llena de dulces y galletitas para compartir con todos como premio.

"Fue muy divertido jugar este juego en inglés ¿no?" preguntó Marilina mientras repartía los dulces y galletitas entre los niños. "Sí profesora, fue genial", dijo un niño entusiasmado. Gaspar también estaba feliz porque había aprendido muchas palabras nuevas en inglés mientras jugaba con sus amigos.

Él sabía que su mamá era una excelente maestra y siempre encontraba formas creativas e interesantes para enseñarles cosas nuevas a sus estudiantes.

Esa noche, cuando Hernán llegó a casa después del trabajo, Gaspar le contó todo sobre el juego del "Tesoro Escondido" en inglés que jugó con su mamá en la escuela. "Hernán, me alegra saber que nuestra familia está rodeada de personas tan inteligentes e innovadoras", dijo Marilina mirando a su esposo orgullosa.

Hernán sonrió feliz mientras abrazaba a su familia. Sabía que era un hombre afortunado de tener una esposa tan talentosa y dedicada como Marilina, y un hijo tan inteligente y curioso como Gaspar.

Desde ese día en adelante, los niños de la escuela hablaban sobre el juego del "Tesoro Escondido" en inglés que jugaron con la maestra Marilina. Y Gaspar estaba emocionado por aprender más cosas nuevas todos los días gracias a su mamá.