The Lemon Tree Picnic

Soraida era una niña muy curiosa y aventurera. Le encantaba pasar tiempo al aire libre, explorando el mundo que la rodeaba.

Un día, mientras caminaba por el parque, descubrió un hermoso árbol de limón en medio de un prado verde y florecido. - ¡Wow! ¡Qué bonito árbol de limón! - exclamó Soraida con emoción.

Decidió acercarse para verlo más de cerca y se dio cuenta de que debajo del árbol había una manta extendida sobre la cual alguien había dejado una cesta llena de deliciosos bocadillos. - Parece que alguien ha estado haciendo un picnic aquí - pensó Soraida con una sonrisa en su rostro.

Sin pensarlo dos veces, decidió sentarse a disfrutar del picnic improvisado bajo el árbol de limón. Mordió un sándwich y saboreó la combinación perfecta entre jamón y queso. De repente, escuchó un ruido proveniente del otro lado del prado. Se levantó rápidamente para averiguar qué estaba pasando.

Al llegar allí, vio a unos niños jugando al fútbol y decidió unirse a ellos. Rápidamente se convirtió en la estrella del equipo gracias a su habilidad para esquivar los obstáculos como si fuera una verdadera futbolista profesional.

Después de ganar varios partidos emocionantes, Soraida recordó el picnic bajo el árbol de limón y regresó corriendo hacia él.

Pero cuando llegó allí, se llevó una gran sorpresa: ¡la cesta estaba vacía! - ¿Qué ha pasado con la comida? - se preguntó Soraida desilusionada. Decidió no rendirse y buscar una solución. Mirando a su alrededor, vio que el árbol de limón estaba lleno de frutas maduras y jugosas.

- ¡Claro! Puedo hacer mi propio picnic con los limones del árbol - exclamó Soraida emocionada. Comenzó a recolectar los limones y pensó en diferentes recetas que podría preparar. Decidió hacer una rica limonada para refrescarse después de jugar al fútbol.

También hizo una ensalada fresca con rodajas de limón y algunos bocadillos con un toque cítrico. Mientras disfrutaba de su delicioso picnic improvisado, Soraida notó cómo otros niños se acercaban curiosos al verla disfrutar debajo del árbol de limón.

- ¡Qué rico se ve todo! ¿Puedo probar un poco? - preguntaron los otros niños con entusiasmo. Soraida sonrió y compartió generosamente su comida con ellos. Pronto, todos estaban riendo, compartiendo historias y disfrutando juntos bajo el árbol de limón.

Al finalizar el día, Soraida se dio cuenta de algo importante: no importa si las cosas no salen como esperamos o si alguien nos quita algo que valoramos; siempre podemos encontrar una solución creativa y compartir lo que tenemos para hacer felices a los demás.

Desde aquel día, Soraida organizaba picnics semanales bajo el árbol de limón donde todos podían participar. Con cada picnic, más niños se unían a la diversión y se formaba una gran comunidad de amigos.

La pequeña Soraida colocha aprendió que la generosidad y la creatividad pueden convertir cualquier desafío en una oportunidad para crecer, compartir y disfrutar juntos.

Y así, bajo el árbol de limón, todos aprendieron a valorar lo que tenían y a hacer del mundo un lugar más amigable y divertido para vivir.