The Magic of Words


Había una vez en un pequeño pueblo llamado Villa Esperanza, un niño llamado Mateo. Mateo era un niño muy curioso y soñador, siempre buscando nuevas aventuras y aprendiendo cosas nuevas.

Pero había algo que le fascinaba más que nada en el mundo: la poesía. Desde muy pequeño, Mateo se sentía atraído por las palabras y cómo podían unirse para formar versos llenos de magia y emoción.

Pasaba horas leyendo poemas de grandes escritores argentinos como Jorge Luis Borges y Alfonsina Storni, e incluso escribía sus propios versos en su cuaderno secreto. Un día, mientras exploraba el bosque cercano a su casa, Mateo encontró una extraña piedra brillante.

Al tocarla, sintió una corriente eléctrica recorrer su cuerpo y escuchó una voz susurrante que decía: "Poesía alma rima estremecer canto". Sin saber qué significaba aquello, decidió llevar la piedra a casa. Esa noche, cuando Mateo estaba durmiendo con la piedra bajo su almohada, tuvo un sueño mágico.

En su sueño, vio a una hermosa hada de nombre Melodía quien le dijo: "Mateo, has sido elegido para ser el guardián de la poesía en Villa Esperanza.

La piedra que encontraste tiene el poder de despertar los corazones dormidos a través de tus palabras". Al despertar emocionado por lo ocurrido en su sueño, Mateo tomó la decisión de compartir la magia de la poesía con todos los habitantes del pueblo.

Comenzó a recitar sus poemas en la plaza principal, y poco a poco, las personas se fueron acercando para escucharlo. Sus versos llegaban al corazón de cada uno, despertando emociones y haciendo que todos sintieran la belleza de las palabras.

Pero no todo fue fácil para Mateo. Un día, apareció en el pueblo un hombre llamado Don Rodrigo, quien era dueño de una fábrica que contaminaba el río cercano con sus desechos tóxicos.

Don Rodrigo no creía en la magia de la poesía y pensaba que era una pérdida de tiempo. Don Rodrigo decidió enfrentarse a Mateo y le dijo: "¡Deja de recitar tonterías! La única realidad es el dinero".

Mateo sabía que tenía que encontrar una forma de hacerle entender a Don Rodrigo lo importante que era cuidar el medio ambiente y valorar las cosas simples como la poesía. Entonces, Mateo decidió organizar un gran evento en la plaza principal donde recitaría un poema especialmente dedicado al río contaminado.

Invitó a todos los habitantes del pueblo y también a Don Rodrigo. Cuando llegó el día del evento, Villa Esperanza estaba llena de gente ansiosa por escuchar al niño poeta.

Mateo subió al escenario y comenzó su poema:"-Río querido, tu agua cristalina, hoy está turbiapor culpa del egoísmo humano"Sus palabras eran tan poderosas que todos los presentes quedaron impactados. Incluso Don Rodrigo sintió algo especial dentro suyo mientras escuchaba atentamente cada verso.

Al terminar su poema, Mateo miró directamente a los ojos de Don Rodrigo y le dijo: "La magia de la poesía está en despertar el amor por las cosas simples, como el río que nos da vida. Si todos cuidamos nuestro entorno, podremos vivir en un mundo mejor".

Don Rodrigo comprendió la importancia de sus palabras y decidió cerrar su fábrica contaminante para buscar formas más amigables con el medio ambiente. Desde ese día, Mateo se convirtió en un héroe en Villa Esperanza.

Todos los habitantes del pueblo valoraban la poesía y entendían que cada palabra tiene el poder de cambiar el mundo.

Y así, gracias a la magia de las palabras y al espíritu soñador de Mateo, Villa Esperanza se convirtió en un lugar lleno de esperanza y amor por la naturaleza. Y todo comenzó con una piedra brillante que despertó el alma poética del niño curioso llamado Mateo.

Dirección del Cuentito copiada!