The Puzzle of Teamwork



Había una vez un niño llamado Felipe que era muy curioso y le encantaba aprender cosas nuevas. Un día, mientras jugaba en su habitación, encontró unas fichas de formas y objetos que había olvidado por completo.

Felipe se sentó en el suelo y comenzó a examinar las fichas una por una. Había siete fichas en total, cada una con una forma diferente: un círculo, un cuadrado, un triángulo, un rectángulo, una estrella, un corazón y una flor.

Cada ficha también tenía dibujado un objeto relacionado con esa forma. Felipe decidió empezar por la ficha del círculo.

La miró atentamente y dijo: "¡Un volante de auto!" Luego tomó la siguiente ficha que era un cuadrado y exclamó: "¡Una ventana!"Así fue como Felipe pasó toda la tarde jugando con las fichas e identificando los objetos correspondientes a cada forma. Pero cuando llegó a la sexta ficha, la del corazón, algo inesperado sucedió.

Felipe miró el dibujo del corazón y pensó durante unos segundos. No sabía qué objeto podía representar esa forma tan especial. Se puso triste porque parecía no encontrar ninguna respuesta. Justo en ese momento, apareció su hermanita Martina corriendo hacia él.

Martina también quería jugar con las fichas de formas y objetos. "Hola Felipe", dijo Martina emocionada. "¿Qué estás haciendo?""Estoy tratando de descubrir qué objeto representa esta forma", respondió Felipe señalando la ficha del corazón.

"No puedo encontrarlo". Martina miró la ficha y sonrió. Luego corrió hacia su caja de juguetes y volvió con un osito de peluche en forma de corazón. "¡Mira Felipe!", exclamó Martina mostrando el osito.

"Este es el objeto que representa la forma del corazón". Felipe se quedó asombrado y feliz al ver cómo su hermanita había resuelto el misterio.

Se dio cuenta de que a veces, cuando nos sentimos perdidos o confundidos, alguien más puede ayudarnos a encontrar las respuestas. Después de ese día, Felipe y Martina siguieron jugando juntos con las fichas de formas y objetos. Aprendieron muchísimas cosas nuevas mientras se divertían, siempre encontrando soluciones juntos cuando algo les resultaba difícil.

La historia de Felipe nos enseña que no importa si encontramos obstáculos en nuestro camino, siempre hay una manera de superarlos si buscamos ayuda en quienes nos rodean. Además, aprender junto a los demás puede ser mucho más divertido y gratificante.

FIN.

Dirección del Cuentito copiada!