The Shining Shell



Había una vez un pequeño caracol llamado Querubín que vivía en un hermoso jardín. Querubín era diferente a los demás caracoles, ya que su caparazón tenía forma de espiral al revés.

En lugar de ser redondeado hacia afuera, se curvaba hacia adentro. Querubín siempre había sentido curiosidad por su peculiar caparazón y se preguntaba qué podría significar. Un día decidió aventurarse fuera del jardín en busca de respuestas.

Caminó lentamente por el sendero y llegó a un claro donde encontró a una sabia tortuga llamada Matilde. "¡Hola, Matilde! Tengo una pregunta para ti", dijo Querubín emocionado. Matilde levantó la cabeza y sonrió amablemente.

"¡Saludos, joven caracol! ¿En qué puedo ayudarte?"Querubín mostró su caparazón invertido y preguntó: "¿Sabes por qué mi caparazón es diferente al de los demás caracoles?"Matilde examinó detenidamente el caparazón de Querubín antes de responder.

"Mi querido amigo, tu caparazón no es solo diferente, ¡es especial! Tu forma única te hace único entre todos los caracoles". Querubín se sintió aliviado al escuchar las palabras reconfortantes de Matilde. Pero aún tenía más preguntas en mente. "Matilde, ¿cómo puedo usar mi diferencia para hacer algo importante?", preguntó Querubín con entusiasmo.

La tortuga reflexionó durante unos momentos antes de responder: "Querido Querubín, cada uno de nosotros tiene algo especial en su interior. Tu tarea es descubrirlo y usarlo para hacer el bien a los demás".

Querubín asintió con determinación y decidió regresar al jardín para poner en práctica las palabras de Matilde. Al llegar, se encontró con sus amigos caracoles jugando cerca del estanque. "¡Chicos, tengo una idea!" exclamó Querubín emocionado.

Los otros caracoles lo miraron curiosos mientras Querubín les explicaba cómo su forma única podía ser útil para ellos. Propuso que podrían utilizar su caparazón invertido como un refugio seguro durante la lluvia o el sol intenso.

Los caracoles se mostraron escépticos al principio, pero finalmente aceptaron probar la idea de Querubín. Todos se reunieron debajo del caparazón invertido de Querubín y quedaron protegidos de la lluvia repentina. "¡Funciona!", exclamaron los caracoles sorprendidos y agradecidos.

A partir de ese día, Querubín se convirtió en el protector oficial de los caracoles del jardín. Cada vez que llovía o hacía mucho sol, todos buscaban refugio bajo su caparazón invertido.

La noticia sobre el refugio especial de Querubín se extendió rápidamente por todo el jardín y más animales comenzaron a acudir a él en busca de ayuda. Los insectos encontraban sombra bajo su caparazón e incluso algunos pájaros pequeños construyeron nidos cerca para estar protegidos.

Querubín se sentía feliz y realizado al poder ayudar a tantos seres vivos en el jardín. Se dio cuenta de que su diferencia no era algo negativo, sino una oportunidad para marcar la diferencia en el mundo.

Y así, Querubín continuó siendo un refugio valioso para todos los habitantes del jardín. Su historia inspiradora enseñó a todos que nuestras diferencias pueden convertirse en nuestras mayores fortalezas si las utilizamos para hacer el bien a los demás.

FIN.

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