Thiago y su perrito Banana
Thiago era un niño muy inquieto y amante de los animales. Un día, mientras paseaba por el parque, encontró a un lindo perrito abandonado al que decidió llamar Banana. Desde ese momento, Thiago y Banana se volvieron inseparables.
Juntos vivieron muchas aventuras, incluyendo travesuras en el vecindario, tratar de atrapar mariposas en el jardín, y rescatar a otros animales en apuros. Con el tiempo, Thiago aprendió la importancia de la responsabilidad y el cuidado de una mascota.
A través de sus travesuras, Thiago y Banana demostraron que la amistad, el amor y el compromiso son fundamentales en la relación con una mascota.
FIN.