Thunderstorm Tales

Había una vez un niño llamado Lucas que vivía en un pequeño pueblo rodeado de montañas. Lucas era un niño muy valiente y aventurero, pero tenía un miedo terrible a los truenos.

Cada vez que escuchaba el estruendo de un trueno, se escondía debajo de su cama temblando de miedo. Un día, mientras Lucas jugaba en el jardín con su perro Max, se acercó una tormenta.

Los primeros rayos comenzaron a iluminar el cielo y los truenos resonaban fuertemente. Lucas corrió rápidamente hacia la casa y se escondió debajo de su cama como siempre lo hacía. Max no entendía por qué su amigo tenía tanto miedo, así que decidió hacer algo para ayudarlo.

Se acercó lentamente a la cama y empezó a ladrarle a Lucas. "¡Guau! ¡Guau!"Lucas asombrado miró a Max y preguntó: "¿Qué te pasa, Max? ¿Por qué ladras?"Max continuó ladrando mientras sacudía la cola con entusiasmo.

Pareciera que quería decirle algo importante. "¿Quieres decirme algo sobre los truenos?" preguntó Lucas curioso. Max saltó hacia arriba y abajo emocionado. Era como si quisiera llevarlo afuera para mostrarle algo.

Intrigado por el comportamiento de Max, Lucas decidió seguirlo fuera de la casa. Mientras caminaban bajo la lluvia, Max lo guiaba hacia las montañas cercanas. Cuando llegaron al pie de una colina empinada, Max señaló hacia arriba con su pata y ladró alegremente.

"¿Qué hay ahí, Max?" preguntó Lucas mientras miraba hacia arriba. Para su sorpresa, vio un espectáculo maravilloso. En la cima de la colina había un grupo de niños que se reían y saltaban bajo la lluvia. No parecían tener miedo alguno a los truenos.

Lucas quedó fascinado por esta escena y decidió subir la colina para unirse a ellos.

Cuando estuvo cerca, se dio cuenta de que estos niños no solo jugaban bajo la lluvia, sino que también celebraban cada trueno como si fuera algo increíble. "¡Mira ese trueno tan fuerte! ¡Es genial!" exclamaron los niños emocionados.

Lucas se acercó tímidamente al grupo y les preguntó: "¿Por qué no tienen miedo a los truenos?"Los niños sonrieron y uno de ellos respondió: "Porque sabemos que los truenos son el sonido del cielo cuando está feliz. Nosotros lo interpretamos como una canción poderosa". Lucas nunca había pensado en eso antes.

Siempre había visto los truenos como algo aterrador, pero ahora comenzaba a verlos desde una perspectiva diferente. Desde aquel día, Lucas dejó de esconderse debajo de su cama cuando escuchaba un trueno. En lugar de eso, salía afuera con Max para disfrutar del espectáculo natural.

Incluso aprendió algunas canciones divertidas para cantar durante las tormentas. La valentía de Lucas inspiró a otros niños del pueblo a superar sus propios miedos. Pronto, todos se unieron para celebrar los truenos y disfrutar de la magia de la lluvia.

Y así, el niño que tenía miedo a los truenos se convirtió en un valiente explorador del cielo, siempre dispuesto a escuchar las canciones poderosas que el cielo le ofrecía. Fin.