Tic y la Aventura Verde
Había una vez en un hermoso estanque, una pequeña rana llamada Tic. Tic tenía un hermoso color verde brillante y era muy curiosa. Siempre saltaba de hoja en hoja, explorando su mundo. Pero un día, mientras se asomaba al agua, se dio cuenta de que algo no andaba bien. El agua estaba llena de basura y muchas plantas estaban marchitas.
"¡Ay, no! ¿Qué está pasando con mi hogar?" - exclamó Tic, con preocupación.
Decidida a hacer algo al respecto, Tic le preguntó a su amiga la tortuga Tula.
"Tula, ¿por qué crees que nuestra casa se ve así?" - preguntó Tic.
"Creo que la gente no cuida nuestro entorno. Tiraron basura y no respetan a la naturaleza" - respondió Tula, moviendo su cabeza con tristeza.
Tic decidió que era momento de actuar. "¡Voy a organizar una gran limpieza del estanque!" - gritó con entusiasmo.
"¡Eso suena genial! Pero, ¿cómo haremos para que todos participen?" - dijo Tula, preocupándose un poco.
"¡Tengo una idea!" - exclamó Tic. "Podemos invitar a los demás animales y organizar un picnic después de la limpieza, así nos divertimos todos juntos."
Tula pensó que era una gran idea, así que juntas se pusieron a trabajar. Hicieron anuncios entre los patos, los peces y hasta las aves que sobrevolaban el estanque. Finalmente, llegó el gran día. Todos los animales se reunieron alrededor de Tic.
"¡Gracias a todos por venir! Hoy vamos a cuidar nuestro hogar y, a cambio, tendremos una rica merienda saludable. Ellos se miraron unos a otros con curiosidad.
"¿Qué es eso de la merienda saludable?" - preguntó un pato llamado Pipo.
"¡Comida rica y buena para nuestro cuerpo! Vamos a preparar ensaladas de algas, frutas de los árboles y semillas!" - respondió Tic, saltando de emoción.
"¡Y yo traeré mis almendras!" - agregó Tula.
Todos se pusieron manos a la obra. Tic y los animales empezaron a recoger basura. Al principio, el trabajo parecía pesado, pero a medida que recopilaban botellas y papeles, se reían, charlaban y compartían ideas.
"¡Miren esto!" - gritó un pez, levantando una tapa de botella. "Siempre debemos cuidar nuestro agua, si no, no tendremos un hogar!"
"Es cierto, el agua limpia es muy importante para todos" - asintió Tic, mientras recogía un globo de plástico.
Después de un buen rato, el estanque comenzó a verse espléndido. Las hojas siguieron brillando, y el agua recuperó su color cristalino. Tic estaba segura de que había hecho algo especial.
"¡Lo hemos logrado!" - gritó feliz Tic. "¡Ahora es tiempo de celebrar nuestra merienda saludable!"
Todos se acomodaron en un claro cercano y disfrutaron de los manjares que habían preparado. Tic, mientras comía su ensalada de algas, sintió una gran satisfacción.
"Gracias, amigos. Hoy hicimos algo bueno por nuestro hogar y también cuidamos de nosotros mismos. ¡Comer saludablemente nos da fuerza para seguir cuidando el medio ambiente!" - dijo Tic.
Desde ese día, Tic continuó enseñando a sus amigos sobre la importancia de cuidar la naturaleza. Cada semana, organizaba pequeñas limpiezas, y pronto se convirtió en una costumbre entre todos.
Los animales aprendieron que cuidar su hogar era fundamental y que lo que comían también influía en cómo se sentían. Tic estaba orgullosa de ser una rana saludable y muy comprometida con el medio ambiente.
Y así, el estanque se convirtió en un lugar hermoso y limpio, lleno de vida. Los animales vivieron felices, recordando siempre que, si cuidamos de nuestra casa, ¡es más fácil vivir en armonía!
Y colorín, colorado, este cuento se ha acabado.
FIN.