Timeless Love



Había una vez una niña llamada Luisa, que siempre había sentido mucha curiosidad por su madre. Aunque su mamá ya no estaba en este mundo, Luisa siempre se preguntaba cómo sería haberla conocido y pasar tiempo juntas.

Un día, mientras jugaba en el desván de su casa, encontró un viejo reloj de bolsillo. Estaba lleno de polvo y parecía estar olvidado por muchos años. Sin embargo, algo le decía a Luisa que ese reloj era especial.

Con mucho cuidado, limpió el reloj y notó que tenía un extraño símbolo grabado en la tapa: una mariposa. De repente, el reloj comenzó a brillar intensamente y emitir un sonido mágico.

Luisa se asustó al principio, pero también sintió emoción. Sabía que ese reloj tenía poderes especiales y decidió probarlos. Sin pensarlo dos veces, giró las manecillas hacia atrás hasta llegar a la fecha en la que su madre todavía estaba viva.

De repente, todo a su alrededor cambió. Se encontraba en un hermoso jardín lleno de flores coloridas y podía escuchar risas y música a lo lejos. Parecía haber viajado al pasado.

Luisa caminó emocionada por el jardín hasta llegar a una casita pintada de colores brillantes. Cuando entró, vio a una mujer joven con los mismos ojos brillantes que ella tenía en el espejo todos los días. - ¡Hola! ¿Quién eres tú? - preguntó la joven mujer con una sonrisa.

- Soy Luisa, tu hija. Vine del futuro para conocerte - respondió Luisa emocionada. La madre de Luisa se quedó sin palabras por un momento, pero luego abrazó a su pequeña con fuerza.

Juntas pasaron el día hablando y riendo, compartiendo historias y secretos. Fue un encuentro mágico que ninguna de las dos olvidaría jamás.

Sin embargo, mientras disfrutaban de su tiempo juntas, Luisa comenzó a darse cuenta de algo importante: el pasado ya había ocurrido y no podía cambiarlo. Aunque estaba feliz de haber conocido a su madre, sabía que debía volver al presente. - Mamá, te extrañaré mucho cuando me vaya - dijo Luisa con tristeza en sus ojos.

- Y yo también te extrañaré mucho, mi pequeña mariposa - respondió la madre de Luisa con cariño-. Pero recuerda que siempre estaré contigo en tu corazón. Después de un último abrazo cálido, Luisa giró las manecillas del reloj hacia adelante y regresó al presente.

Aunque extrañaba a su mamá más que nunca, sabía que tenía hermosos recuerdos y una conexión especial con ella. Desde ese día en adelante, Luisa encontró consuelo en saber que su mamá siempre estaría cerca de ella.

Recordaba los momentos felices que compartieron juntas y se sentía agradecida por la oportunidad única de haberla conocido.

Y así fue como Luisa aprendió la importancia del amor familiar y cómo los recuerdos pueden ser tan poderosos como cualquier viaje en el tiempo.

FIN.

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