Títeres de amistad


Había una vez en un pequeño pueblo llamado San Juan, cuatro amigos inseparables: Corazón, Caca, Catalina y Boca Rulo. Todos ellos eran muy diferentes entre sí pero se querían mucho y siempre estaban juntos.

Un día mientras jugaban en el parque, Corazón les propuso hacer una carrera de bicicletas. Todos aceptaron emocionados y comenzaron a prepararse para la competencia.

Sin embargo, durante la carrera ocurrió algo inesperado: Corazón perdió el control de su bicicleta y cayó al suelo lastimándose la pierna. "¡Ay! Me duele mucho", exclamó Corazón mientras sus amigos se acercaban preocupados. "Tranquilo amigo, vamos a llevarte al hospital", dijo Caca con voz tranquilizadora.

Cuando llegaron al hospital, los médicos le dijeron que tenía una fractura en la pierna y que necesitaría estar enyesado por varias semanas. Corazón estaba muy triste porque no podría jugar con sus amigos ni participar en las actividades que tanto le gustaban.

Los días pasaron y los demás amigos visitaban a Corazón todos los días para animarlo.

Pero un día mientras estaban jugando en el parque sin él, Catalina tuvo una idea brillante:"Chicos ¿por qué no hacemos algo especial para alegrarle el día a Corazón?"Así fue como decidieron organizar un espectáculo de títeres para entretenerlo durante su recuperación. Cada uno de ellos creó un personaje diferente y ensayaron durante varios días hasta lograr una obra perfecta. Finalmente llegó el gran día del espectáculo.

Los padres de Corazón lo llevaron al parque sin saber lo que iba a suceder. Cuando llegaron, se encontraron con una pequeña tarima y un telón. Los amigos de Corazón salieron detrás del telón disfrazados y comenzaron la obra de títeres.

Corazón no podía creer lo que estaba viendo: sus amigos habían creado una obra solo para él. La historia era muy divertida y los personajes eran muy graciosos. Corazón rió tanto que se olvidó completamente de su dolor.

"¡Gracias chicos! ¡Son los mejores amigos del mundo!", dijo emocionado mientras abrazaba a cada uno de ellos.

Desde ese día, Corazón aprendió que la amistad es algo muy valioso y que cuando estás triste o enfermo, tus amigos siempre estarán ahí para apoyarte. Y así fue como Corazón caca catalina boca rulo se convirtieron en la pandilla más unida y feliz de San Juan.

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