Tito, el amigo del parque

Había una vez, en un hermoso parque rodeado de árboles y flores, un grupo de niños que jugaban felices bajo el cálido sol del verano.

Entre ellos, había un gato callejero llamado Tito que se acercaba todos los días para observar a los pequeños. Un día, mientras Tito se escondía detrás de unos arbustos, escuchó a uno de los niños decir: "Ojalá pudiéramos tener un gato como mascota".

Tito sintió una gran tristeza al darse cuenta de que nadie lo quería. Decidió entonces acercarse más a los niños y mostrarles su cariño. Al principio, algunos se asustaron porque no estaban acostumbrados a estar cerca de un gato callejero.

Pero pronto descubrieron lo amigable y juguetón que era Tito. Los días pasaron y Tito se convirtió en el mejor amigo de los niños del parque. Juntos corrían por la hierba, trepaban árboles y disfrutaban del hermoso cielo azul.

Sin embargo, una tarde muy calurosa, uno de los niños enfermó debido al intenso calor.

Todos estaban preocupados e intentando refrescarlo con agua fresca cuando Tito tuvo una idea brillante: corrió hacia la sombra más cercana y comenzó a maullar fuerte para llamar la atención de sus amigos. "¿Qué pasa, Tito?", preguntaron los niños preocupados. "-¡Vengan conmigo!", les respondió el gato moviendo su cola emocionado.

Tito llevó a los pequeños hasta debajo del árbol más grande del parque, donde la sombra era más fresca y agradable. Todos se sentaron juntos en la hierba y Tito comenzó a acariciarlos con su suave pelaje. "-Gracias, Tito, eres el mejor amigo que podríamos pedir", dijo uno de los niños mientras abrazaba al gato.

A partir de ese día, los niños aprendieron la importancia de cuidar a sus amigos animales y de protegerse del sol en días calurosos. Y Tito encontró finalmente un hogar amoroso con su nueva familia del parque.

Así termina esta historia llena de amistad, amor y enseñanzas para todos. Que nunca olvidemos lo importante que es cuidarnos unos a otros y apreciar las cosas simples pero hermosas que nos rodean cada día.