Tito, el líder de la selva

Había una vez un guacamayo llamado Tito que vivía en la selva de Brasil. Él era muy curioso y siempre estaba buscando nuevas aventuras.

Un día, mientras volaba por la selva, se encontró con un grupo de indígenas que nunca había visto antes. - ¡Hola! -dijo Tito- ¿Quiénes son ustedes? Los indígenas miraron a Tito con asombro y luego uno de ellos habló:- Somos el pueblo de la selva. Vivimos aquí desde hace generaciones.

Tito estaba emocionado de conocer a los habitantes originales de la selva y comenzó a hacerles muchas preguntas sobre su vida cotidiana. Pero entonces, algo inesperado sucedió. - La selva está enfermando -dijo uno de los indígenas-.

Los árboles están muriendo y los animales se van. Tito estaba sorprendido por esta noticia y preguntó qué podían hacer para salvar la selva. Los indígenas explicaron que necesitaban ayuda para detener la deforestación y proteger el medio ambiente.

Tito decidió que tenía que hacer algo para ayudarlos. Comenzó a hablar con todos los animales de la selva para pedirles que trabajaran juntos para salvarla. También convocó a otros pájaros, monos e incluso insectos para unirse a su causa.

Juntos, organizaron una gran reunión en lo alto del árbol más grande de toda la selva. Allí discutieron cómo podrían trabajar juntos para proteger el hogar donde todos vivían.

Decidieron crear un plan: cada animal tendría una tarea específica que ayudaría a proteger la selva. Los pájaros, por ejemplo, volarían sobre la selva para detectar cualquier signo de deforestación y alertarían a los demás animales.

Los monos se encargarían de mantener las ramas y hojas de los árboles sanas y fuertes. Poco a poco, gracias al esfuerzo conjunto de todos los habitantes de la selva, comenzaron a ver una mejoría en el estado del bosque. Los árboles dejaron de morir y los animales regresaron.

Tito estaba muy feliz porque su plan había funcionado y la selva estaba segura nuevamente. Pero lo más importante era que había aprendido una gran lección: nunca subestimes el poder del trabajo en equipo para lograr grandes cosas.

Desde entonces, Tito siguió explorando nuevas aventuras en la selva pero siempre recordaba lo que aprendió ese día con el pueblo indígena: que si todos trabajan juntos pueden lograr cualquier cosa.

Y así fue como Tito se convirtió en un gran líder para todos los habitantes del bosque.