Tito el ratón astuto y honesto

Había una vez un pequeño ratón llamado Tito que vivía en una casa abandonada en el campo. Tito era un ratoncito muy astuto y curioso, pero también era muy travieso.

Le encantaba robar quesos de la alacena de la cocina de los humanos que vivían cerca. Un día, mientras robaba un delicioso queso suizo, se dio cuenta de que había sido descubierto por uno de los dueños de la casa.

Asustado, corrió hacia su escondite con el queso en sus patas. Al llegar a su hogar, Tito se sentó a disfrutar del queso robado cuando escuchó unos ruidos extraños afuera. Al asomarse por la ventana, vio que había un gato acechándolo.

Asustado y sin saber qué hacer, decidió pedir ayuda a sus amigos animales del bosque: el conejo Pirucho y el erizo Carlitos. "¡Ayuda! ¡Hay un gato persiguiéndome!", gritó Tito. "Tranquilo amigo", dijo Pirucho. "Vamos a idear un plan para ayudarte".

Después de reunirse en secreto para discutir su estrategia, decidieron tenderle una trampa al gato usando uno de los quesos que había robado Tito como cebo.

El plan funcionó perfectamente y lograron escapar del gato gracias a la astucia e inteligencia del pequeño ratón. A partir de ese momento, Tito aprendió que no debía robar comida ajena y comprendió las consecuencias negativas que esto podía traerle.

Agradecido por la ayuda recibida, Tito decidió cambiar su actitud y comenzar a trabajar en equipo con sus amigos del bosque. Juntos, trabajaron para recolectar alimentos y construir un hogar más seguro para todos ellos.

Desde ese día, Tito se convirtió en un ratón responsable y solidario que siempre estaba dispuesto a ayudar a los demás. Y así, el pequeño ratón aprendió una gran lección sobre la importancia de ser honesto y trabajar en equipo.