Tito, el ratón plagio
Había una vez un pequeño ratón llamado Tito que vivía en el bosque junto a su familia y amigos. Tito era muy curioso y siempre estaba buscando nuevas aventuras.
Un día, mientras exploraba el bosque, Tito encontró una bellota brillante y hermosa. Él la recogió emocionado y pensó en lo feliz que estaría su mamá al verla. Sin embargo, cuando llegó a casa con la bellota, se dio cuenta de que había olvidado dónde la había encontrado.
Decidió buscar por todo el bosque hasta encontrar otra igual para darle a su mamá. Después de mucho buscar sin éxito, Tito decidió hacer algo malo: tomó una bellota de otro ratón sin pedir permiso para regalársela a su mamá.
Pero cuando llegó a casa con ella, su madre se dio cuenta inmediatamente de que no era la misma bellota que había encontrado originalmente. —"Tito" , dijo su mamá con tristeza en los ojos, "esto es plagio.
No está bien tomar algo que pertenece a alguien más sin pedir permiso o dar crédito". Tito sintió mucha vergüenza por lo que había hecho y decidió disculparse con el dueño original de la bellota.
Al llegar al lugar donde la había encontrado inicialmente, encontró al dueño llorando porque alguien le había robado algo muy importante para él. "Lo siento mucho", dijo Tito sinceramente. "Fui yo quien tomé tu bellota sin pedir permiso ni darte crédito por haberla encontrado primero".
El dueño original del objeto quedó sorprendido por la honestidad de Tito y le perdonó inmediatamente.
Desde ese día, Tito aprendió la importancia de dar crédito a quien corresponde y de no tomar cosas que pertenecen a otros sin permiso. A partir de entonces, Tito se convirtió en un modelo a seguir para todos los animales del bosque, enseñándoles la importancia de ser honestos y respetuosos con los demás. Y así, vivieron felices por siempre en el bosque.
-Fin-
FIN.