Tito el Toro Generoso



Había una vez en un tranquilo pueblo de la provincia de Buenos Aires, un pequeño toro llamado Tito.

Tito era diferente a los demás toros de su edad, ya que no le gustaba pelear ni embestir a los otros animales. En cambio, prefería pasar sus días recorriendo los campos y disfrutando del sol. Un día, mientras paseaba por el bosque cercano al pueblo, se encontró con una familia de conejos que estaban muy asustados.

Habían perdido su madriguera y no sabían cómo regresar a casa. "¿Qué les pasa amigos conejitos? ¿Puedo ayudarlos en algo?" preguntó amablemente Tito. Los conejitos explicaron que se habían extraviado y tenían miedo de no encontrar su camino de vuelta.

Tito sonrió y les dijo:"No se preocupen, yo los guiaré de regreso a su madriguera. "Los conejitos saltaron de alegría y siguieron a Tito por el bosque.

El camino no fue fácil, pero con la ayuda del toro lograron llegar sanos y salvos a su hogar. Los conejitos estaban tan agradecidos que invitaron a Tito a quedarse con ellos en la madriguera esa noche. Compartieron historias, risas y hasta prepararon una deliciosa cena con zanahorias frescas del huerto.

Al día siguiente, cuando llegó el momento de despedirse, los conejitos le dieron un abrazo colectivo a Tito y le dijeron:"Gracias por ser tan amable y generoso con nosotros. Eres un verdadero amigo.

"Tito se despidió con una sonrisa en el rostro y siguió su camino por el campo. A partir de ese día, todos en el pueblo sabían que aunque Tito fuera un toro diferente, tenía un corazón gigante lleno de bondad y valentía.

Y así, queridos niños/as, aprendemos que la verdadera grandeza está en ser amables y solidarios con los demás, sin importar nuestras diferencias. Porque al final del día, lo que realmente importa es ser buenas personas como nuestro amigo Tito.

FIN.

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