Tito y el amor inesperado


Había una vez en la selva un mono negro llamado Tito, que estaba enamorado de Malena, una hermosa monita de ojos verdes.

Tito no sabía cómo expresar sus sentimientos hacia ella, y Malena tampoco se daba cuenta de lo que él sentía. Un día, Tito decidió hablar con Malena para decirle todo lo que sentía por ella. "Malena, quiero decirte algo muy importante"- dijo el mono nervioso.

"Desde hace mucho tiempo he estado enamorado de ti, y quería saber si tú también sientes lo mismo por mí". Malena se sorprendió al escuchar esto y le respondió: "Tito, eres un gran amigo para mí pero nunca había pensado en ti como algo más. Lo siento mucho".

El corazón del mono se rompió en mil pedazos. Después de esa conversación incómoda entre los dos amigos, Tito decidió alejarse por un tiempo para superar su tristeza.

Caminando por la selva encontró a un viejo sabio que le preguntó qué le pasaba. "Estoy triste porque estoy enamorado de mi amiga Malena y ella no me corresponde", respondió el mono negro. El sabio le dijo: "No te preocupes joven Tito, el amor verdadero llegará cuando menos lo esperes".

Con esta frase resonando en su cabeza Tito decidió seguir adelante con su vida sin pensar tanto en encontrar el amor. Un día mientras caminaba encontró a otro grupo de monos jugando juntos cerca del río.

Entre ellos estaba una monita muy graciosa llamada Lola que llamó la atención del tímido Tito. Poco a poco empezaron a hablar y se dieron cuenta que tenían muchas cosas en común.

Así, Tito fue descubriendo que el amor verdadero no siempre es lo que esperamos, sino algo inesperado. Mientras tanto Malena también seguía su camino, pero con una actitud más reflexiva.

Se dio cuenta de que había estado tan concentrada en sí misma y sus propios problemas que se había olvidado de las personas importantes en su vida. Decidió buscar a Tito para disculparse por haberlo lastimado. "Tito, quería decirte lo siento mucho por haberte lastimado cuando me declaraste tu amor", dijo Malena apenada.

"No te preocupes Malena, ya he superado eso", respondió Tito sonriendo. Malena empezó a entender la importancia de valorar la amistad y ser honestos con los demás sobre nuestros sentimientos.

Aunque ella no estaba enamorada de Tito, sabía ahora que él era un gran amigo al cual debía cuidar y respetar. Finalmente, cada uno encontró su propio camino hacia la felicidad y el amor verdadero llegó cuando menos lo esperaban.

Y así fue como Malena aprendió a valorar las amistades verdaderas y Tito descubrió que hay más de una forma de encontrar el amor.

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